Miralles: “Trabajaremos para que Benicarló vuelva a ser la ciudad viva de siempre”

La alcaldesa de Benicarló destaca las medidas del consistorio para atender a los colectivos más vulnerables y el esfuerzo de todas y todos para contener la pandemia

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La pandemia del coronavirus ha desencadenado una crisis sanitaria, pero también social y económica, hasta el punto de que el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la ha calificado como “la mayor emergencia desde la Segunda Guerra Mundial”. Ante el avance desde principios de marzo en la Comunitat Valenciana, Benicarló decidió dar un paso adelante al resto de administraciones y suspender todos sus actos y activar servicios mínimos desde el 12 de marzo, dos días antes de que entrase en vigor el decreto del Estado de Alarma. Tres semanas después del confinamiento, la alcaldesa, Xaro Miralles, asegura que pronto “Benicarló volverá a ser la ciudad viva de siempre” gracias a la responsabilidad de sus vecinos y vecinas.“Al ver cómo estaba avanzando la situación, hicimos una reunión y decidimos cerrar los centros de día y las instalaciones municipales y poco a poco nos hemos ido adaptando a las circunstancias. Hemos mantenido la atención por correo electrónico y telefónica y yo pienso que lo estamos haciendo bien”, explica Miralles, que añade que la decisión de suspender sus Fallas (del 15 al 19 de marzo) también fue “difícil” pero necesaria.En este sentido, la alcaldesa destaca que no solo se ha continuado con reuniones entre el equipo de gobierno desde casa, sino que, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, se han habilitado tres líneas de teléfono para atender las carencias y preocupaciones de los vecinos y vecinas con más necesidades ante la pandemia.En concreto, de 9:00 a 14:00 horas las personas mayores o que viven en situación de vulnerabilidad – 964 46 01 39-, las que necesiten apoyo emocional -964 46 03 35- y las familias que están en una situación vulnerable -964 47 39 85- pueden ponerse en contacto con este servicio para recibir ayuda al consistorio. Una medida que, para la primera edil, “es una de las principales preocupaciones”, así como la atención de las mujeres maltratadas a través del 016 y el 900 580 888: “Tenemos a muchos mayores que no pueden salir de casa y se ponen en contacto con nosotros, pero también gracias al sistema de tele-ayuda de la Diputación les llamamos nosotros directamente para saber qué necesitan y darles una solución”, asegura. También destaca, en este sentido, el servicio de atención domiciliaria, en el cual hay un equipo de 6 personas trabajando a jornada completa para ofrecer su ayuda.Esta preocupación por los ancianos y ancianas también se extiende a sus centros geriátricos. Es el caso del Centro Geriátrico Sant Bertomeu, que ha habilitado dos líneas telefónicas para que sus residentes puedan hacer videollamadas con sus familiares y mejorar, así, su calidad de vida y sus emociones en un momento tan complicado para estas personas. “Sabemos que la relación con la familia es muy importante, por lo que hemos puesto medios técnicos que les ayudan a estar más tranquilos a nuestros ancianos y ancianas, pero también a sus familias”, señala Miralles.Ante los datos de la propagación del contagio en los centros geriátricos –casi 100 residencias están afectadas en toda la Comunitat Valenciana-, la alcaldesa explica que desde el 12 de marzo, dos días antes de decretarse el Estado de Alarma, el Ayuntamiento de Benicarló suspendió la actividad en los centros de día asistenciales, en la unidad de respiro para personas con alzhéimer y en el centro para personas con daño cerebral sobrevenido, entre otros, y la dirección del Organismo Autónomo de Centros Sociales Especializados (OACSE) activó los protocolos de prevención y seguridad. Además de la suspensión de visitas en las residencias públicas y privadas del municipio, se ha contratado una empresa de desinfección y se ha contado con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Conselleria de Sanitat.
"Hemos recibido donaciones de material sanitario de empresas locales y otras entidades. Esa es la parte positiva de la situación"
La alcaldesa, no obstante, añade que más allá de las medidas tomadas para proteger a sus usuarios y usuarias, no hay preocupación por la disponibilidad de material sanitario. “Nos ha llegado desde la Diputación de Castellón, desde la Conselleria de Sanidad y la de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la Agencia Valenciana de Seguridad y también hemos recibido donaciones solidarias, que yo diría que es la parte positiva de esta situación”, cuenta. Y es que multinacionales, empresas y comercios locales, bomberos forestales o personas a título individual se han unido en esta causa y han puesto su granito de arena. “Toda ayuda es bienvenida siempre”, ha agradecido.Miralles, consciente de las consecuencias económicas que también ha traído el coronavirus, pide calma: “Una vez se atienda la alarma sanitaria, el equipo de gobierno nos pondremos en marcha para ver cómo podemos ayudar a nuestro tejido económico”. Por el momento, el consistorio ha suspendido la tasa de ocupación de vía pública, ha anulado la zona azul y ha suspendido el cobro de todos los recibos, dentro de las competencias que tiene la administración.“La verdad es que esta situación es muy dura y cuesta la cuarentena, pero creo que nuestros vecinos y vecinas están haciéndolo muy bien porque se están quedando en casa”, celebra. Aunque sabe que las cifras asustan y todavía no se sabe cuándo se podrá volver a pasear por las calles, Xaro Miralles aprovecha para lanzar un mensaje “de confianza”: “Cuando todo esto acabe, trabajaremos para que Benicarló vuelva a ser la ciudad tan viva y activa que es y ha sido siempre”.
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