El tránsito hacia el puerto de Burriana comienza a transformarse con las obras de reordenación del acceso principal, una intervención que busca adaptar la infraestructura a las nuevas necesidades de movilidad y seguridad. La actuación, impulsada por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, supone una inversión de 339.000 euros y se enmarca dentro del plan autonómico para modernizar la red portuaria valenciana.
El objetivo es conectar de forma más fluida la zona marítima con el centro urbano, facilitando los desplazamientos. El nuevo diseño contempla la construcción de una glorieta en la intersección con la avenida Mediterránea, punto en el que hasta ahora se registraban retenciones y maniobras complejas. La rotonda, de 23,6 metros de diámetro interior y dos carriles de cuatro metros de ancho, permitirá canalizar el tráfico de manera más ordenada y eliminar los giros a la izquierda que dificultaban la circulación.
La actuación incluye además la creación de aceras más amplias, nuevos pasos de peatones y zonas ajardinadas que integrarán visualmente la entrada al puerto con el entorno urbano. Se incorporarán isletas para ordenar los flujos de vehículos y se utilizarán gravas decorativas y vegetación autóctona para reforzar la integración paisajística del acceso.
El proyecto se desarrolla en coordinación con el Ayuntamiento y se prevé que los trabajos finalicen antes de que acabe el año. El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha destacado durante la visita a las obras que el puerto de Burriana fue transferido a la administración autonómica en 1982 y desde entonces “ha experimentado un proceso de modernización continuo”.

El alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, ha subrayado, por su parte, que esta intervención “marca el inicio de una apertura del puerto hacia la ciudad, con un planteamiento que combina movilidad, sostenibilidad y estética”.
Energía solar
De forma paralela a la reordenación viaria, el puerto incorporará una instalación fotovoltaica valorada en 176.000 euros, que permitirá aprovechar la energía solar para cubrir el 99 % de su consumo energético y reducir un 12 % el gasto eléctrico. La obra comenzará en el plazo de un mes, una vez formalizado el contrato con la empresa adjudicataria.
Esta actuación se integra en un programa autonómico más amplio que destina 1,5 millones de euros a la instalación de placas solares en los puertos de Benicarló, Peñíscola, Burriana, Xàbia, Altea, Villajoyosa y Santa Pola, financiado con fondos europeos Next Generation dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Según la Conselleria, el objetivo es avanzar hacia una red portuaria autosuficiente y descarbonizada, reduciendo la huella de carbono y modernizando las infraestructuras marítimas valencianas.
Nnuevo espacio gastronómico en el antiguo varadero
Además, la Conselleria trabaja en la redacción del proyecto que transformará el antiguo varadero del puerto en un espacio gastronómico y público de 2.200 metros cuadrados, que servirá para dinamizar la zona portuaria y darle un nuevo impulso turístico. La licitación de las obras está prevista para el próximo año.
El plan prevé crear una zona abierta al mar con terrazas, locales de restauración y áreas de paseo, respetando el carácter marítimo del entorno. Esta actuación busca reforzar la proyección del puerto como un espacio multifuncional, donde convivan la actividad económica, la cultura y el ocio ciudadano, consolidando a Burriana como un referente turístico del litoral castellonense.