Facsa estudia las aguas residuales de Borriana en busca de rastros del coronavirus

José Claramonte, director de Facsa, asegura que una semana antes de que Sanidad hiciese las pruebas masivas, los análisis mostraron un incremento de presencia del virus

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eentrega mascarillas Calvari 1
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Borriana es uno de los últimos municipios que ha anunciado el análisis de sus aguas residuales para detectar la presencia del SARS-CoV-2 y avanzarse a la propagación del virus. Esta mañana, la alcaldesa, Maria Josep Safont, y el director general de FACSA, José Claramonte, han suscrito un convenio de colaboración para seguir trabajando en “una herramienta interesante que permite avanzarse antes de la realización masiva de tests”.Así lo ha señalado Claramonte, que ha explicado que se han analizado muestras semanales de las aguas fecales de Borriana desde abril y, gracias a ello, se ha seguido más de cerca el avance del COVID-19 en el municipio. “Hemos podido comprobar que hubo semanas con más carga vírica y una tendencia a la baja en las últimas semanas. Además, la semana anterior a la realización masiva de pruebas desde Sanidad, los análisis mostraron más presencia de SARS-CoV-2”, ha detallado.El proyecto Covid Water comenzó a funcionar a finales de marzo en la ciudad de València y poco a poco se ha ido extendiendo a otras capitales y municipios de la Comunitat Valenciana a través de convenios de colaboración con FACSA.El objetivo de esta iniciativa es detectar el material genético de SARS-CvV-2 en el agua con la realización de pruebas PCR a la inversa y cuantificar su concentración para correlacionarlo con el volumen demográfico de la zona que se analiza. El director ha explicado que no se trata de detectar el virus, sino de “localizar partes genéticas de este virus en las defecaciones de las personas para anticiparse a posibles reinfecciones de la población”.Para ello, la información obtenida es integrada en la herramienta digital Covid Water, que combina, según Claramonte, “avanzados sistemas de información geográfica con recursos de inteligencia artificial y análisis masivo de datos”, lo que permitirá “generar una alerta temprana en la localidad acerca de la posible presencia de personas infectadas por el virus, independientemente de que manifiesten o no síntomas”. Precisamente en este punto ha hecho hincapié el director, ya que ha destacado la importancia de identificar a posibles personas asintomáticas para evitar que puedan propagar el COVID-19 al no saber que son positivos.En este sentido, se trata de un sistema de alerta temprana clave para guiar las actuaciones que frenen la presencia de la pandemia, ya que esta información – son estimaciones, ya que es un proyecto de investigación- llega a Sanidad, con reuniones periódicas en las que se ponen en común los datos registrados para obtener la correlaciónClaramonte ha indicado que no se ha identificado rastro de coronavirus en las salidas de las depuradoras hacia el mar, por lo que no hay riesgo de contagio. Tampoco hay peligro para los trabajadores y trabajadoras, ya que “se ha descartado que haya carga infectiva”.Tanto la alcaldesa como el director general han señalado que se han estudiado los rastros de SARS-CoV-2 en las aguas fecales de Borriana desde abril y se seguirán realizando hasta septiembre, con la posibilidad de ampliar la colaboración. En palabras de Safont, “es un paso importante en el estudio de esta enfermedad porque mejora las previsiones del coronavirus y nos sirve de gran ayuda en lugares como Borriana, de los municipios más afectados”.Según el Portal Estadístico de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, en el municipio han fallecido 40 personas durante la pandemia y 308 han dado positivo en las pruebas PCR.La primera edil ha aprovechado la ocasión para pedir a la ciudadanía “que por su bien, el de su familia y el del propio municipio, cumpla las normas de las autoridades sanitarias”. Así, ha recordado que se han intensificado los dispositivos de seguridad, especialmente en las playas, y que se sanciona a todas las personas que incumplen las medidas de seguridad. “Apostamos por la pedagogía y la mayoría ha tenido un comportamiento ejemplar, pero todavía sigue habiendo gente a la que hay que sancionar”, ha lamentado.Este proyecto integral de investigación de Facsa se encuentra enmarcado en un estudio de ámbito autonómico llevado a cabo junto con otros municipios de la Comunidad Valenciana como Castelló, Alcoi, Oropesa, la Vall d’Uixó, Nules u Onda, bajo el paraguas de un proyecto aprobado por la Agencia Valenciana de la Innovación de la Generalitat Valenciana.
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