Las intensas precipitaciones que desde la tarde del lunes afectan a la Comunitat Valenciana han dejado varias incidencias en la red viaria de la provincia de Castellón. Este martes, la Dirección General de Tráfico (DGT) confirma que dos carreteras secundarias continúan cerradas al tráfico por acumulación de agua y desprendimientos.
Se trata de la CV-200 a su paso por Almedíjar y la CV-1486 en el término de Cabanes, vías que, aunque no forman parte de las principales arterias de comunicación, resultan esenciales para el tránsito local y han obligado a los conductores habituales a buscar rutas alternativas.
No obstante, las grandes conexiones de la provincia, como la AP-7, la N-340 o la CV-10, permanecen abiertas y operativas, aunque con posibles retenciones puntuales. Desde Tráfico insisten en extremar la precaución, ya que el terreno permanece saturado. La reanudación de la circulación podría darse en las próximas horas, ya que la situación parece estabilizarse, como así lo indica el fin de la alerta amarilla decreta por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La lluvia se concentra en la Plana Baixa
Si bien la provincia no ha vivido un episodio de lluvias generalizado, la comarca de la Plana Baixa se ha situado hoy en el epicentro de la tormenta. Allí se han registrado los mayores acumulados de toda la jornada, con cifras que en algunos casos superan los 65 litros por metro cuadrado (l/m2) en apenas unas horas.
Los registros más altos se han recogido en Burriana, con 65,6 l/m2 en la zona de la Serratella, y en Nules, donde el pluviómetro de la Platja de l’Estany marcaba 65,4 l/m2. También destacan los datos de la Platja Casablanca de Almenara, con 63,4 l/m2, y los más de 40 l/m2 acumulados en municipios como Moncofa, Vila-real, Xilxes o La Llosa.
Ante esta situación, el Consorcio Provincial de Bomberos ha movilizado 27 equipos para dar respuesta a las incidencias, desde achiques de agua en bajos y garajes hasta la retirada de obstáculos en la vía pública.
Castellón retoma la normalidad
Pese a las lluvias, en la capital la situación tiende a la normalidad. La Universitat Jaume I ha anunciado la reanudación de las clases tras la reducción de la alerta de la AEMET, que ha pasado a nivel verde desde las siete de la mañana.
En la misma línea, el Ayuntamiento de Castellón de la Plana ha autorizado la reanudación de las actividades municipales y al aire libre, aunque mantiene cerrado el Pinar del Grau como medida preventiva por riesgo de caída de árboles. Además, se mantiene activo el protocolo de control en acequias y cauces de la Marjaleria.
Con este escenario, la provincia encara una jornada de martes de cierta calma, aunque con la vista puesta en la evolución de la meteorología, que todavía podría dejar algunos chubascos aislados.