El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó reduce la deuda municipal en 20 millones de euros en 8 años

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Tania Deute (1)
Tania Deute (1)
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, en un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas a la ciudadanía, ha hecho público que la deuda municipal se ha reducido en 20 millones en ocho años. En concreto, se ha pasado de 31.612.972 euros en 2015 a 11.820.260 euros a final de este año. “Queremos que los valleros y valleras sepan cuál es la situación económica del Ayuntamiento, porque es el dinero de la gente de la Vall”, ha explicado la alcaldesa, Tania Baños, que ha comparecido públicamente para dar estas cifras.Esto supone pasar de una deuda por habitante de 1.003 euros en 2015, a una deuda por habitante de 375 euros en 2023. La reducción es de 628 euros por persona en estos ocho años. Estos datos “rompen el mito de que la derecha gestiona mejor la economía, porque han sido gobiernos de progreso los que hemos gobernado con eficiencia y responsabilidad para sanear las cuentas del Ayuntamiento”, ha remarcado la alcaldesa.Estos casi 20 millones de euros “los hemos devuelto sin dejar de prestar ningún servicio público, sino que los hemos aumentado”. Y en esta situación “tampoco hemos subido los impuestos”. En la primera legislatura “hicimos un gran esfuerzo para reducir el IBI dentro de lo que nos podíamos permitir y después lo hemos congelado, porque las familias no son las que tienen que asumir el pago de la mala gestión anterior”.Durante el periodo 2015-2023, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha destinado casi tres millones de euros anuales a pagar préstamos. Este dinero “podríamos haberlo dedicado a otras cosas, pero hemos tenido que renunciar a proyectos importantes para asumir el pago de deuda”, ha señalado Baños. No obstante, este esfuerzo “ha supuesto recuperar la credibilidad del Ayuntamiento y poder mirar al futuro con ilusión y optimismo”.Entre la deuda cancelada está el préstamo de ocho millones de euros que pidió Isabel Bonig para pagar gastos corrientes a proveedores y que debido al periodo de carencia se empezó a amortizar en 2015 a razón de 1.200.000 euros al año. En este sentido, Baños ha afirmado que esto hace que “nos quitemos un lastre de encima y un gran condicionante para el desarrollo y el avance de nuestra ciudad”.
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