La Vall d’Uixó limpia las zonas periurbanas para disminuir el riesgo de incendios

El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó está realizando trabajos de silvicultura en las zonas periurbanas, que son el límite entre el entorno urbano y el boscoso. El objetivo es “reducir la materia vegetal seca para disminuir el riesgo de incendios, dejando una distancia de seguridad para que si se produce un incendio en una casa no pase a la montaña y al revés”, ha explicado el concejal de Transición Ecológica y Medio Ambiente, Marc Seguer.Estas actuaciones se están llevando a cabo gracias a una subvención de 17.846 euros de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, a través del fondo estratégico municipal para la prevención de incendios. Así, los operarios de Medi XXI están limpiando una franja de 25 metros en torno a las zonas urbanas de Sant Josep, Colonia San Antonio, la Cova y Colonia Segarra. En total 43.300 m² de entorno periurbano.Seguer ha señalado que “estamos en un escenario de cambio climático, con altas temperaturas, y la masa forestal seca supone un importante riesgo de incendio”. Por ello se están realizando estos trabajos de desbroce y clareo, respetando las zonas de interés florístico y las especies protegidas. Y es que desde la Concejalía de Transición Ecológica y Medio Ambiente “queremos potenciar este tipo de acciones de limpieza para evitar la acumulación de masa combustible”.Dentro de las medidas que se impulsarán desde el área también está “el aumento del mosaico agroforestal, intercalando zonas de cultivo con zonas forestales”, así como “emprender acciones de concienciación de la ciudadanía, como publicar consejos de prevención en viviendas situadas en el entorno forestal”. Las recomendaciones básicas son mantener al día la poda, plantar especies más resistentes al fuego, utilizar materiales de madera y almacenar correctamente los materiales inflamables y depósitos de leña.Para finalizar, el concejal ha pedido a la Generalitat Valenciana que “aumente los recursos destinados durante todo el año a la prevención de incendios forestales”, dado que “siempre hablamos de medios de extinción pero no de los que han de evitar que se produzcan, especialmente en la época de verano que aumenta el riesgo por el calor”.