La concejalía de Servicios Públicos y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vila-real comienza hoy, 25 de noviembre, una campaña piloto para instalar dos islas de contenedores con un nuevo depósito para restos orgánicos en la ciudad. Según ha señalado el consistorio, este proyecto pionero cuenta con la colaboración de 15 restaurantes del centro e introduce un sistema electrónico con tarjetas NFC para controlar el uso de los contenedores, con el objetivo de avanzar hacia una gestión más eficiente y justa de los residuos, aliviando la carga de los contenedores convencionales utilizados por el vecindario.
Cada isla contará con cuatro contenedores: uno para restos, uno para papel y cartón, uno para envases y uno para orgánica. Además, los negocios participantes recibirán dos tarjetas personalizadas que registrarán el uso de los contenedores para realizar un seguimiento detallado. “Este sistema permitirá garantizar el buen uso de las islas y nos ayudará a cumplir con la directiva europea que promueve una tasa de residuos justa basada en el principio de ‘quien más genere, más pague’”, ha explicado Maria Fajardo, vicealcaldesa y concejala de Servicios Públicos y Medio Ambiente.
Para garantizar el éxito de la campaña, las educadoras ambientales municipales han iniciado sesiones formativas dirigidas a los negocios colaboradores. Estas sesiones incluyen información sobre la correcta separación de los residuos, el uso de las tarjetas electrónicas y la resolución de dudas, con el apoyo de material visual para facilitar la identificación de los contenedores. Las educadoras continuarán realizando visitas periódicas a los establecimientos para reforzar los conocimientos y supervisar el buen uso del sistema.
Esta iniciativa piloto, que convierte a Vila-real en una de las primeras poblaciones en probar contenedores con cerraduras electrónicas, se enmarca en el proyecto de despliegue de contenedores de restos orgánicos en toda la ciudad. La concejalía ya ha anunciado que, a principios de 2025, se instalarán 90 contenedores orgánicos en puntos estratégicos de la ciudad, teniendo en cuenta factores como la densidad de población y el volumen de residuos generados.
Fajardo ha destacado que este proyecto “nos permitirá avanzar hacia un Vila-real más sostenible, cumpliendo los objetivos europeos de reciclaje y fomentando una gestión más responsable y justa de los residuos, ya que la información permitirá analizar el camino hacia el pago por generación”.
Según se ha informado desde la concejalía, si la prueba piloto obtiene buenos resultados, se ampliará progresivamente a otras zonas de Vila-real, consolidando así un modelo de gestión de residuos más justo, eficiente y sostenible.