Vila-real consolida el Plan de ayuda al comercio a través de rebajas fiscales tras inyectar más de 3,2 millones desde 2020

El Ayuntamiento de Vila-real consolida su Plan de ayuda al comercio en este 2023 a través de las bonificaciones en el IBI y la supresión de tasas para “continuar con las medidas potentes y pioneras que impulsamos en 2020 y que han supuesto más de 3,2 millones de euros de estímulo al comercio y la economía entre rebajas fiscales y ayudas directas”. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha explicado hoy los detalles de este plan de ayuda, que tiene como medida estrella la bonificación del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los establecimientos de comercio minorista y otras actividades económicas más afectadas por la crisis así como a los locales de hostelería sin terraza, y el 50% de bonificación del IBI para la hostelería con terraza, que se aplicará por tercer año consecutivo, y que se puede solicitar hasta el 15 de marzo. Además, también se mantiene la supresión de la tasa de terrazas y la tasa de ocupación de vía pública en mercados y ferias y la eliminación de la tasa por intervención administrativa en actividades económicas. Benlloch ha recordado que “a pesar de las dificultades económicas del Ayuntamiento, con casi 60 millones de euros pagados de la ruina del urbanismo y la deuda del PP y con el impacto de tres crisis, la financiera, la de la covid y ahora la guerra de Ucrania, nuestro modelo es el de ayudar y hacer todo lo posible para mantener el tejido comercial y productivo de la ciudad”. El alcalde ha subrayado la potencia del sector comercial en Vila-real, con 1.895 establecimientos en activo, “a pesar de que tienen que hacer frente a importantes amenazas como la proximidad de urbes de mayor tamaño así como de grandes centros comerciales o el cambio en los hábitos de consumo de la ciudadanía”. Por eso, “desde el equipo de gobierno tenemos claro que es necesario luchar por cuidar y mantener esta base comercial de nuestra ciudad”. El alcalde recuerda que en 2020, a través del Pacto local por el renacimiento de Vila-real, “impulsamos un Plan de estímulo fiscal para el comercio y lucha contra la covid, que con mucho esfuerzo hemos mantenido y por el que seguimos apostando ahora, a pesar de que ya hemos superado la pandemia, porque nuestra economía sigue teniendo que afrontar importantes retos, sobre todo en este momento de inflación y crisis por la guerra de Ucrania”. Desde 2020, la bonificación del IBI y la supresión de la tasa por ocupación de vía pública para terrazas, mercados y ferias se ha traducido en 1.260.000 euros que “hemos dejado de ingresar en el Ayuntamiento, un dinero que se ha quedado en los bolsillos de nuestros comercios y autónomos, y por el que además no han tenido que tributar, lo que demuestra el acierto de esta medida”. “Si a esta cantidad sumamos los 1,8 millones de euros en ayudas directas del Plan Resistir que concedimos durante la pandemia gracias a la aportación de la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento y los 200.000 euros de la tarjeta Fem poble, la cantidad económica que hemos inyectado entre medidas fiscales y ayudas directas en los últimos tres años supera los 3,2 millones de euros”, señala el alcalde. “No hay ningún otro municipio que haya hecho una apuesta tan fuerte, pero nuestro modelo pasa por ayudar en todo lo posible”, incide el primer edil. Por eso, en 2023, “mantenemos la bonificación del IBI, aunque con algunos cambios porque la situación del Ayuntamiento es complicada”. De esta manera, se aplicará un 95% a los negocios más afectados por la crisis como comercio minorista, servicios personales, transporte, actividades deportivas, servicios educativos, escuelas infantiles y academias, además de a los establecimientos de hostelería y restauración sin terraza. En el caso de los locales de hostelería con terraza la bonificación del IBI será del 50% porque “ya se benefician de otra ayuda importante como es la exención de la tasa por terrazas”. La solicitud para la bonificación del IBI se podrá tramitar hasta el 15 de marzo con la presentación de un modelo de instancia y, en caso de que el local esté alquilado, un modelo de compromiso del arrendatario de que repercutirá la medida de ahorro fiscal en el comerciante o autónomo ya que “esta bonificación está hecha para ayudar a las personas que trabajan cada día para mantener abiertos sus negocios, no para beneficiar a los propietarios que tienen locales alquilados”, ha recordado el alcalde, quien ha pedido responsabilidad a los propietarios.