Castellón reabre al tráfico más de 40 calles tras las obras de la Zona de Bajas Emisiones

Ya se han completado todos los asfaltados y sólo resta completar el asfaltado final y plantaciones vegetales del aparcamiento disuasorio del antiguo Mercado del Lunes

Guardar

Obras del aparcamiento disuasorio de la ZBE II de Castellón
Obras del aparcamiento disuasorio de la ZBE II de Castellón

Castellón empieza a dejar atrás meses de obras y vallas en buena parte de su centro urbano. La segunda fase de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ya ha concluido y, con ella, la reapertura de todas las calles afectadas, que vuelven a estar operativas tanto para peatones como para vehículos justo antes de las fiestas navideñas. El resultado es una ciudad con viales renovados, más accesible y con una mayor presencia de zonas verdes.

Desde el Ayuntamiento destacan que el adelanto en los plazos ha sido clave para minimizar las molestias a la ciudadanía en unas fechas de especial actividad comercial y social. “El esfuerzo ha sido máximo para que las calles estuvieran transitables antes de Navidad, y eso se ha conseguido gracias a una coordinación muy estrecha entre todas las partes implicadas”, ha señalado el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Sergio Toledo, quien ha valorado de forma positiva el desarrollo de los trabajos.

Calles abiertas y últimos remates pendientes

Con la finalización de esta segunda fase, son ya más de 40 calles y plazas de Castellón las que se han visto beneficiadas por las obras del proyecto de la ZBE, una actuación que suma más de 11 millones de euros procedentes de fondos europeos. Según ha explicado Toledo, “todas las calles incluidas en esta fase están abiertas al paso de ciudadanos y vehículos, cumpliendo el compromiso adquirido”.

No obstante, aún quedan pequeños trabajos por completar. En concreto, el asfaltado final y las plantaciones vegetales del aparcamiento disuasorio del antiguo Mercado del Lunes, cuya apertura está prevista para Navidad, así como algunos retoques de jardinería en calles como Dolores o Amadeo I. “Son actuaciones finales que no afectan a la movilidad y que permitirán rematar el proyecto tal y como estaba previsto”, ha puntualizado el edil.

Una ZBE adaptada a Castellón

Más allá del fin de las obras, el equipo de gobierno subraya que el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones ha sido adaptado a la realidad de la ciudad. “Hemos reorientado el planteamiento inicial para hacerlo compatible con la vida diaria de Castellón, sin cerrar el centro urbano”, ha afirmado Toledo. En este sentido, ha destacado que se han conservado más de 200 plazas de aparcamiento y se ha apostado por calles con plataforma única que facilitan la accesibilidad.

El proyecto abarca una superficie de más de 745.000 metros cuadrados y tiene como objetivo principal reducir las emisiones contaminantes. “Queremos una ciudad más sostenible, pero también más cómoda y habitable”, ha señalado el concejal, quien ha puesto en valor el incremento de árboles, zonas verdes y espacios de sombra.

Las obras estarán completamente finalizadas el 31 de diciembre de 2025 y se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea.

Archivado en:

Destacados