Comienza la fase cero: a una semana para el primer contacto social

Desde el 11 de mayo será posible de disfrutar de las terrazas de los bares o de espectáculos culturales, aunque con grandes limitaciones al aforo

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benicarló
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En poco más de una semana se cumplirán dos meses desde que se decretó el Estado de Alarma ante el COVID-19 y, con ello, el confinamiento. Casi 8 semanas que han traído consecuencias negativas a todos los niveles, pero también la reducción de casos diarios y el gran aumento de altas hospitalarias en todo el país. Hoy las cifras de contagios y muertes siguen siendo preocupantes, pero la disminución de la curva de casos activos ha hecho que el Ejecutivo dé luz verde para que todos los territorios comiencen su preparación para la desescalada.Así, este 4 de mayo tan distinto comienza la Fase 0 del Plan para la Transición a una Nueva Normalidad, el periodo de preparación para el desconfinamiento al que todas las provincias se unirán –excepto Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa, que pasan directamente a la 1 por su bajo índice de casos positivos-. En este caso, no habrá grandes diferencias respecto a los permisos de las dos últimas semanas, el paseo de los niños y niñas menores de 14 de años, el de adultos y el entrenamiento de deportistas de forma individual desde este sábado.No obstante, a partir de ahora será posible, además de pasear junto con un conviviente a un radio de un metro desde el domicilio y hacer deporte, los entrenamientos individuales de deportistas profesionales y federados y el entrenamiento básico de ligas profesionales, así como la apertura de pequeños locales, que podrán atender a clientes y clientas bajo cita previa. Por ejemplo, será posible encargar comida en un restaurante para recoger y llevar a casa aunque, como ya se establece, no será posible comer dentro de estos establecimientos. En este sentido, deben tener un horario preferente para mayores de 65 años que coincida con sus franjas horarias de paseos.Además, una de las últimas novedades que ha dado a conocer Pedro Sánchez ha sido la obligatoriedad de llevar mascarilla para utilizar cualquier sistema de transporte público y la apertura de los archivos, con prioridad a los procedimientos administrativos y judiciales.Respecto a los horarios en los que se podrá salir durante esta fase de la desescalada, Sánchez ha informado que se podrá hacer deporte entre las 6 y las 10 horas de la mañana y entre las 20 y las 23 horas de la noche. Eso sí, solo se podrá practicar deporte una vez al día y se podrá hacer ejercicio sin salir del término municipal.En el caso de los paseos, los adultos de entre 14 y 70 años podrán pasear durante esas mismas horas, mientras que las personas dependientes que necesiten salir acompañadas o tengan más de 70 años lo harán entre las 10 y las 12 horas de la mañana y de 19 a 20 horas. Los menores de 14 años, acompañados, podrán salir de 12 a 19 horas.Estas restricciones no afectan a los ciudadanos y ciudadanas de los municipios de menos de 5.000 habitantes, en los que se puede salir a la calle entre las 6 y las 23 horas.

Fase 1

Pese a que en principio cada etapa durará dos semanas como mínimo según el cumplimiento de los indicadores (evolución de la pandemia, capacidades estratégicas del sistema sanitario, cumplimiento de las medidas de protección colectiva en empresas, comercios y transporte público y evolución de los datos de movilidad y socioeconómicos), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha señalado que el 11 de mayo comenzará la Fase 1, que supone el inicio del plan.Por tanto, a partir del lunes de la semana que viene, si la provincia ha cumplido con los marcadores –en el caso de la Comunitat Valenciana, el Consell ha propuesto que el marco territorial sea el departamento sanitario-, avanzará hacia nuevas medidas de socialización de la Fase I o inicial, que permitirá disfrutar de las terrazas, entre otros aspectos.En concreto, se permitirá “el contacto social en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas”, un máximo de diez personas que podrán encontrarse en casa o en la calle, aunque manteniendo las medidas de seguridad e higiene establecidas.También será posible tomar algo en las terrazas de los bares, cuya ocupación será del 50% como máximo, no del 30 como se anunció al principio. Y los encuentros también serán de un máximo de diez personas y se deberán seguir las normas de seguridad e higiene.A ello se suma la apertura del pequeño comercio ya sin cita previa y de los centros comerciales, aunque ambos con aforo limitado al 30%. A ello se suma la vuelta de los mercadillos, que contarán con medidas de distanciamiento entre los puestos para evitar aglomeraciones. El sector agroalimentario y pesquero podrá volver a trabajar con normalidad, junto con los hoteles y alojamientos turísticos, aunque con zonas comunes cerradas.También se permitirá el entrenamiento medio en ligas profesionales y el deporte no profesional para actividades que no impliquen contacto físico ni uso de vestuarios.Finalmente, se podrá disfrutar de actividades culturales, como los espectáculos, aunque solo podrán albergar 30 personas en lugares cerrados (con un tercio de aforo) y 200 si se celebran al aire libre. Los museos también abrirán sus puertas, aunque limitarán a un tercio su aforo.Por tanto, será a partir de la semana que viene cuando se permita el primer contacto social, aunque con medidas que restringirán el aforo de los locales de ocio. En las próximas dos fases aumentarán los permisos de forma progresiva.El Consejo de Ministros contempla dos semanas como mínimo para superar cada fase, por lo que esta desescalada será asimétrica y solo aquellas provincias que cumplan con los marcadores podrán avanzar hacia la nueva normalidad. En principio, se estima que este nuevo escenario comience como tarde a finales de junio, tras unas ocho semanas de transición.La semana pasada, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció que trasladará al Gobierno la propuesta de que la desescalada sea por departamentos y no por provincias en la Comunitat Valenciana, como estrategia para adaptarse mejor a la singularidad del territorio y responder de forma más eficiente ante posibles brotes.
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