A partir de esta tarde, el Grau de Castelló se transformará y permitirá viajar a otras épocas y culturas. Y es que hasta el 25 de abril, se podrá visitar diez barcos emblemáticos que forman parte de Escala a Castelló 2022, una fiesta del mar que celebra su quinta edición con récord de embarcaciones y 150 actividades de todo tipo para reivindicar la herencia marítima y situar a la ciudad en el mapa del turismo internacional. Se trata, además, de una edición que recupera la normalidad y una muestra más de la reactivación del turismo. Tras dos ediciones marcadas por el control de aforo, las restricciones sanitarias y cambios de fecha por la evolución de la COVID-19, este año el evento vuelve a sus fechas habituales con acceso libre y gratuito y mayor magnitud, abarcando el Muelle de Costa y el Muelle de Levante ante el tamaño de los barcos participantes. Además de la visita a los barcos, como en las primeras ediciones, volverá a disfrutarse de toda una programación de actividades del 21 al 25 de abril. Un campamento marinero y un mercado gastronómico en el Muelle de Levante, un mercado artesano en todo el recinto, el Rincón Infantil con concursos y manualidades frente al Casino o las actividades náuticas en el Club Náutico, así como desfiles especiales y fuegos artificiales, serán también grandes atractivos para castellonenses y visitantes. 
Visitas a los barcos de Escala a Castelló 2022
Las históricas embarcaciones que participan en esta edición provienen de distintos países y llegarán escalonadamente al Grau durante la tarde de este jueves, entre las 17 y las 19:00 horas, según ha informado la organización del evento y la propia alcaldesa de Castelló, Amparo Marco. Mientras se realizan maniobras de atraque, en el campamento marinero se realizará vida de campamento, maniobras de infantería y disparo de cañones para dar la bienvenida a los tripulantes. Así, las visitas a los barcos de Escala a Castelló podrán realizarse el viernes, sábado y domingo, de 10:00 a 20:00 horas, así como el lunes 25 de abril de 10:00 a 14:00 horas. Todas estas visitas no requieren de entrada, sino que el acceso es libre y gratuito. También es posible disfrutar de visitas guiadas accesibles en lengua de signos. En cuanto a los barcos participantes, la Nao Victoria vuelve a esta cita a la que no ha faltado desde su puesta en marcha. La réplica del barco que dio la Primera Vuelta al Mundo en 1522 con Juan Sebastián Elcano al frente celebra su V Centenario de este hito coincidiendo con esta quinta edición. Con más de 120 metros cuadrados de superficie útil, cuenta con cuatro cubiertas, camarote del capitán y áreas de vida a bordo. 
Tampoco falta el Galeón Andalucía, una réplica de los galeones de la Flota de Indias que realizaban las rutas comerciales con América y Asia a partir del siglo XVII, con más de 320 metros cuadrados de superficie útil en seis cubiertas, zona noble y áreas de vida a bordo. Dos más que repiten son el Pascual Flores, un buque original y diferente de transporte de mercancías construido en 1917, con más de 415 metros cuadrados de superficie en dos cubiertas y sala de piloto; y el Cervantes Saavedra, un bergantín-goleta utilizado tanto como buque escuela como yate de recreo construido en 1934. En cuanto a las novedades, está el Oosterchelde, el carguero neerlandés restaurado más grande y la única goleta holandesa de tres mástiles que queda en la actualidad, construido en 1918 y con 891 metros cuadrados de superficie útil. También, el Morgenster, un buque de dos mástiles con velas cuadradas que se basa en los clippers americanos del siglo XVII. 
A estos se suma el Ciutat de Badalona, un buque de comercio y cabotaje originario del Báltico construido en 1929 en Dinamarca, que inicia su trayectoria con actividades de comercio local y productos de primera necesidad. Y el Infanta Cristina, un patrullero de altura de la Armada Española que ha participado en el dispositivo naval de lucha contra la piratería de la Fuerza Naval Europea, la Operación Atalanta. Finalmente, el público podrá disfrutar de Mircela, un barco que lleva el nombre de voivoda de Valaquia, Mircea el Viejo, del cual se hizo cargo temporalmente la URSS tras la Segunda Guerra Mundial, aunque luego regresó a Rumanía. Y de Tirant Primer, la goleta de la Generalitat de 1993, un velero barco-escuela con capacidad máxima para 22 alumnos.