Castellón de la Plana pretende avanzar hacia un modelo más sostenible de ciudad, y lo hará también en el plano de la movilidad. El concejal responsable del área, Cristian Ramírez, ha presentado ya la hoja de ruta de la primera Ordenanza de Movilidad Sostenible de Castellón, que se adapta a la normativa europea y española y regula todo el sistema. Un plan que será clave para el control de patinetes, cuya irrupción ha llevado a todo un debate sobre su regulación.
Cabe recordar que los patinetes son considerados Vehículos de Movilidad Personal (VPM), por lo que “tendrán la consideración de vehículos y deberán cumplir con las condiciones y requisitos de circulación establecidos en la misma”. De esta forma, Ramírez ha especificado que “requerirán el certificado de circulación para poder circular”, ha indicado.
En este sentido, ha avanzado que la edad mínima permitida para circular con un patinete por las vías y espacios públicos es de 15 años. Y queda prohibido circular más de una persona en ellos, circular con auriculares, por las aceras, con tasa de alcohol superior a la establecida en la normativa general de tráfico o bajo los efectos de drogas.
“Además es obligatoria la utilización de casco homologado, así como contar con seguro, disponer de timbre, sistema de frenado, luces y elementos reflectantes debidamente homologados y su velocidad máxima no podrá superar los 25 km/h”, ha detallado el concejal de Movilidad.
¿Cuándo entrarán en vigor estas normas? El texto de la nueva norma se ha aprobado ya por Junta de Gobierno Local y, tras este primer paso, se elevará al próximo pleno municipal para continuar con su aprobación definitiva en los próximos meses, por lo que todavía queda por delante hasta ser una realidad.

Otras claves de la ordenanza
La que será la Primera Ordenanza de Movilidad Sostenible pone el foco también en la normativa relativa a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el objetivo de reducir las emisiones a la atmósfera procedentes del tráfico rodado y, así, preservar y mejorar la calidad del aire y la salud pública. “Para ello, se establecen los criterios de acceso y funcionamiento de la ZBE. Sin restricciones para los vecinos tal y como prometimos, cumpliendo una vez más con la palabra dada”, ha valorado Ramírez.
El edil ha recordado también que “el proyecto original de la ZBE, con el anterior gobierno municipal pretendía restringir 745.000 m² y analizando la situación, comprobamos que para cumplir con los objetivos obligatorios de reducción de contaminación no eran necesarias las restricciones circulatorias. Por suerte, Castellón no tiene problemas de contaminación y por tanto, no era necesario el cierre a cal y canto de prácticamente toda la ciudad”.
“Por tanto, los castellonenses pueden estar muy tranquilos, puesto que el 1 de enero de 2026 cuando esta ZBE esté en vigor, no notarán ninguna diferencia a este momento”, ha asegurado.
Y es que los vecinos y residentes no tendrán que contar con ninguna tarjeta en el “caso improbable” de que se restringiera el acceso a alguna de las zonas ZBE. No tendrán que hacer nada siempre que tenga actualizada su información en el padrón. “Tendremos un software que nos indicará si una persona vive en ZBE y tiene un vehículo y, a través de la DGT, sabremos qué tipo de etiqueta tiene, por tanto, no tendrá que solicitar nada”, ha especificado.