El bullicio, la música y las luces de la Feria de Todos los Santos de Castellón darán paso, en varios momentos, a un ambiente más tranquilo y accesible. Durante seis jornadas del mes de noviembre, el Recinto de Ferias y Mercados (Refeyme) ofrecerá horarios especiales con menos estímulos para que las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras sensibilidades puedan disfrutar de las atracciones sin barreras sensoriales.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Castellón y la Asociación de Feriantes de la Provincia. La concejala de Bienestar Social, Clara Adsuara, ha mantenido un encuentro con el presidente de la entidad, Antonio García, y ha subrayado “la voluntad del equipo de Gobierno de hacer posible un Castellón para todos".
Una feria pensada para todos
A través de este acuerdo, las atracciones funcionarán durante los horarios señalados sin música ni luces intermitentes, creando un entorno más amable para las personas con hipersensibilidad auditiva o visual.
Así, la feria se adaptará a todos los públicos en los siguientes días y horarios:
- Sábado 8 de noviembre: de 12:00h a 14:30 horas.
- Domingo 9 de noviembre: de 12:00h a 14:30 horas.
- Sábado 15 de noviembre: de 17:00h a 19:00 horas.
- Domingo 16 de noviembre: de 12:00h a 14:30 horas.
- Sábado 22 de noviembre: de 12:00h a 14:30 horas.
- Domingo 23 de noviembre: de 12:00h a 14:30 horas.
Desde el área de Bienestar Social se destaca que este tipo de medidas consolidan el compromiso de la ciudad con una sociedad inclusiva que no deja a nadie atrás. “Queremos que todas las familias, especialmente aquellas con miembros con autismo o diferentes sensibilidades, puedan disfrutar de la feria como cualquier otro ciudadano”, señalan desde el consistorio.
De esta manera, la edil a hecho un llamamiento especial “a las familias que tienen entre sus miembros a personas con diferentes sensibilidades, como las personas con TEA, sobre todo niños y niñas, y que gracias a esta medida de eliminar gran parte del ruido y la luces de la feria de atracciones, van a poder disfrutarla al máximo, como el resto de la ciudadanía”.
La Feria de Todos los Santos, una de las citas más esperadas del otoño en Castellón, se convierte así en un ejemplo de cómo adaptar los grandes eventos a la diversidad sensorial de su público, sin perder la esencia festiva que la caracteriza.