La
avenida de Lidón avanza en su transformación desde el comienzo de las obras este febrero y dará un paso más en breve, tras finalizar la Semana Santa, para centrar los trabajos en el segundo tramo entre Tombatossals y la ronda Norte. Una transformación que obliga a reorganizar el tráfico, con cambios sujetos a las obras pero también permanentes.Uno de los principales cambios es la
incorporación del doble sentido de circulación en la calle Rafalafena desde hace apenas una semana, como alternativa al itinerario de la avenida Lidón. Esta calle disponía hasta ahora de un sentido de circulación de entrada a la ciudad en el tramo entre la calle Peñíscola y la plaza María Agustina, mientras que el resto ya era de doble sentido, pero con esta modificación, toda la extensión de la calle queda en doble sentido.Para incorporar el carril de salida,
se ha eliminado una de las dos franjas de aparcamiento, la anexa a la plaza de la Miralla Liberal. Así, autobuses y vehículos privados podrán circular por esta calle o por la avenida Capuchinos para salir del centro y conectar con las rondas de circunvalación, de forma alternativa a la avenida de Lidón.
Obras entre Tombatossals y la ronda Norte
Actualmente, las
obras de transformación de la avenida se están realizando en la zona más cercana a la basílica, donde se ha restringido el tráfico rodado de forma alterna para garantizar el paso de vehículos y transporte público. Cuando se renueve el firme y se construya el paso central y el carril bici, no podrán pasar vehículos privados por esta zona, sino que podrán hacerlo coches autorizados, transporte público (línea de autobús con parada en el Hogar Verge de Lledó) y alumnado y profesorado del colegio Lledó.Con el fin de la Semana Santa, la adjudicataria de las obras, la UTE Becsa-Telecso, prevé iniciar la colocación de rigolas y pavimentos en esta zona para concluir el tramo a principios del mes de junio, según ha informado el ayuntamiento.Asimismo, de forma paralela, van a comenzar los trabajos del
tramo 2 de la avenida Lidón comprendido entre la rotonda de Tombatossals y la ronda Norte, comenzando por la demolición de los pavimentos. Cuando se inicien estas obras, se cortará al tráfico el carril de bajada desde Tombatossals hasta la calle Matilde Salvador, donde recae el lateral principal del parque Rafalafena, y el tráfico se distribuirá por las calles Matilde Salvador y Pintor Carbó.
En este segundo tramo
se retirará el vallado del parque de Rafalafena para unificar la zona verde en el nuevo espacio, y en el parque del Auditori. Además, se creará una zona de estacionamiento entre las calles Juan Herrera y Francisco Rule, con unas 90 plazas, y otra en la calle Calderón de la Barca, con unas 238 que pasarán de cordón a batería. En este tramo se permitirá el tráfico a velocidad reducida en las dos direcciones.
Las obras del primer tramo, en verano
Por otra parte, se prevé que en junio, aprovechando las vacaciones para minimizar las molestias a vecinos, escolares y comercios, los trabajos se centrarán en el tramo entre
Tombatossals y la plaza María Agustina, el primer tramo. Se trata del más urbanizado actualmente y que concentra las zonas de párking de la avenida Lidón y Madre María Rosa Molas.En concreto, junto al colegio Consolación y la rotonda Tombatossals se creará un espacio de encuentro con juegos infantiles y zona de descanso que reforzará esta zona como espacio seguro durante las entradas y salidas del centro educativo.
Este tramo mantendrá el carril de tráfico rodado durante casi toda su extensión, aunque en
formato de supermanzana, desviando la circulación para consolidar un perfil pacificado para la calle. Se prevé que la entrada se hará desde María Agustina y saldrá por la calle Alegre Renau. Habrá una segunda entrada por Miguel Servet hasta Doctor Ferran, donde se ubica otro desvío; y un último acceso a la avenida desde Puig Roda hasta Tombatossals.En esta zona hay previstas bolsas de aparcamiento y se permitirá el acceso al colegio en las horas punta, tanto a vehículos particulares como al transporte público.
3,3 millones de euros cofinanciados con fondos Feder
La transformación de la avenida de Lidón cuenta con 3,3 millones de euros de inversión cofinanciada al 50% por los fondos europeos FEDER y el Ayuntamiento de Castelló. Implica el desarrollo de un carril bici de 1,5 kilómetros entre la plaza María Agustina y la basílica de Lledó y consolidará un gran eje para viandantes y un nuevo espacio de encuentro, de ocio saludable e impulso comercial, al hacer al peatón prioritario en este espacio. Las obras comenzaron durante los primeros días de febrero y el plazo estimado es de 11 meses.