Benicarló estudia todas las posibilidades para reabrir la Piscina Municipal

La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, y el concejal de Deportes, Fernando Jovaní, han explicado hoy la situación en que se encuentra el proceso de reapertura de la Piscina Municipal después de que la segunda licitación haya quedado desierta porque la empresa propuesta para la adjudicación no presentó la documentación necesaria para formalizar la adjudicación definitiva.«Estamos trabajando sin descanso para buscar la mejor solución --ha dicho la alcaldesa-- y estamos estudiando, de la mano de los técnicos jurídicos, todas las posibilidades legales para reabrir la piscina lo más pronto posible». Xaro Miralles ha señalado que «en los próximos días, probablemente esta misma semana, tomaremos una determinación». En este sentido, la alcaldesa ha explicado que una de las posibles soluciones sería optar por un procedimiento abierto urgente o apostar por la ejecución de las obras a cargo del Ayuntamiento y la posterior concesión de servicios.«Optamos desde el primer momento por la licitación porque era el procedimiento más rápido para reabrir la piscina pero ahora nos tenemos que replantear la situación y apostar por aquella solución que nos permita reabrir con todas las garantías legales y en las mejores condiciones para los usuarios y usuarias de la piscina».Por su parte, el concejal de Deportes ha señalado que «todos los días tenemos contactos con empresas y técnicos jurídicos que nos asesoran sobre las diferentes soluciones». Fernando Jovaní ha asegurado que «la voluntad del equipo de gobierno no es otra que abrir la piscina» y ha recordado que «una de las prioridades desde el primer día ha sido la defensa de las 22 personas trabajadoras que trabajaban a la piscina cuando se cerraron las instalaciones debido a la pandemia».Tanto la alcaldesa como el concejal han reconocido que «la solución es compleja porque la situación actual [en referencia a la post-pandemia y al conflicto bélico], afecta a la capacidad inversora de las empresas y dibuja un futuro incierto, sobre todo a nivel de gasto energético, que dificulta la viabilidad de las empresas que podrían optar a la gestión de la piscina».