Benicarló reivindica la diversidad sexual en el Día Contra la LGTBIFobia

El Ayuntamiento de Benicarló se ha sumado hoy a la conmemoración del Día Internacional Contra la LGTBIFobia mostrando públicamente su rechazo a la victimización de las personas LGTBI por discriminación sexual y delitos de odio y defendiendo la seguridad y protección de sus derechos.La Corporación Municipal, encabezada por el primer teniente de Alcaldía, Ilde Añó, y la concejala de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas, Gemma Cerdà, han participado del acto y de la lectura institucional del manifiesto, junto con los portavoces de los grupos municipales a la oposición, Juan Antonio Mañá (Partido Popular), Benjamín Martí (Ciudadanos) y Marta Escudero (Compromís).El manifiesto, que este año lleva como lema «nuestros cuerpos, nuestras vidas, nuestros derechos», ha puesto encima la mesa la necesidad de continuar trabajando para prevenir conductas de LGTBIfobia y para dispensar una atención integral, real y efectiva a las víctimas.En el acto ha participado el alumnado del IES Joan Coromines, con una lectura de poemas de Jaime Gil de Biedma, Vicent Andrés Estellés, Lina Kostenko y Jacques Prévert, y los usuarios y usuarias de la Residencia Sant Francesc, que han bailado la canción «Poderosa», de Lara Sajen, que fue el himno oficial de Pride Barcelona 2016.

Una fecha para recordar

El 17 de mayo de 1990 es el día en que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Es por eso que en esta fecha se conmemora el Día Internacional Contra la LGTBIfobia.A pesar de los avances legislativos, hoy en día todavía hay 69 países que vulneran los derechos de las personas LGTBI y en seis países se impone la pena de muerte.En el Estado Español, se ha avanzado en leyes de reconocimiento de derechos y garantías del colectivo LGTBI y actualmente es el octavo país de referencia mundial en la materia. Aún así, en 2021 se ha producido un incremento de los delitos del 40%, motivados en parte por la orientación o la identidad sexual de las víctimas.Según los datos del Observatorio Valenciano Contra la LGTBIfobia, se produce un efecto iceberg que consigue que un 90% de los casos queden sin denunciar, por miedo a la revictimización, sentimiento de humillación o falta de confianza en las instituciones.