Esta semana se han cumplido 31 años de la puesta en marcha del Servicio de Ayuda a domicilio municipal, un recurso dirigido a personas que, por razón de edad, dependencia o discapacidad, tienen limitada la autonomía para realizar actividades básicas de la vida diaria o requieren atención permanente.En Benicarló, actualmente, el SAD da servicio a 54 usuarios y usuarias a través de 5 auxiliares que ofrecen atenciones personales y de apoyo doméstico a las personas que lo necesitan. La atención incluye tareas relacionadas con la cura personal (higiene, vestirse o desvestirse), como también la dispensación de la medicación prescrita, las compras, la ayuda en gestiones administrativas o los paseos diarios.«La mayoría de los usuarios --señala la concejala de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas, Gemma Cerdà--, son personas mayores o con discapacidad que viven solas o que, a pesar de vivir con la familia, necesitan ayuda para las tareas cotidianas». «Habitualmente --explica la concejala--, el servicio se ofrece de manera temporal, por un caso de enfermedad o por circunstancias puntuales, a pesar de que hay casos en que el servicio acontece casi permanente y las auxiliares se convierten prácticamente en un miembro más de la familia».De hecho, el SAD es uno de los servicios más bien valorados (tanto por los usuarios como por los familiares) y a la vez uno de los más demandados. En este sentido, la concejala constata que «hacemos una función muy importante, sobre todo porque podemos dar el servicio dentro del hogar y del entorno habitual, lo cual permite que los usuarios y usuarias continúen teniendo sus rutinas diarias». «Es por eso --ha anunciado Gemma Cerdà-- que estamos trabajando en la creación de una bolsa de SAD que nos permitirá continuar y ampliar la prestación de este servicio».Desde el pasado mes de diciembre, el SAD municipal se complementa con el SAD de dependencia, que cuenta con una trabajadora dedicada exclusivamente a realizar el servicio de atención personal y de apoyo a aquellas personas que cuentan con un grado de dependencia reconocido y han escogido este servicio como preferente dentro del catálogo de prestaciones de la Ley de Dependencia.
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