El incendio de Villanueva de Viver, en sus horas más críticas

Las temperaturas prácticamente veraniegas y las fuertes rachas de viento han complicado las labores de extinción del incendio forestal decretado en la mañana de ayer en Villanueva de Viver, municipio del Alto Mijares. Las llamas han deborado ya un total de 4.000 hectáreas de superficie en un perímetro de 40 kilómetros.Las autoridades confirman que la evolución no está siendo positiva. El fuego ha avanzado más rápido y se ha encajonado en el barranco de Maigmona donde ha cogido mucha fuerza. A lo largo de la noche seguirán trabajando todos los medios terrestres y a primera hora de este sábado se incorporarán los medios aéreos.El fuego ha obligado a desalojar a alrededor de 1.800 personas de ocho municipios y pedanías, que han sido reubicadas en los albergues de Segorbe y Onda y, mientras que los 73 usuarios de la residencia de Montán se han instalado en centros de la provincia de Castelló y de València. Una situación que, para estas personas, continuará, al menos “en las próximas 24 o 48 horas”, ha informado la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo.Todos los esfuerzos se han centrado en la tarde de hoy en proteger el municipio de Montanejos y el Parque Natural de la Sierra de Espadán, en riesgo por el avance de un incendio que sigue sin estar ni perimetrado ni estabilizado.Actualmente, se investigan las causas del incendio, aunque todo apunta a que estaría causado por una mala práctica agrícola. "Hay alguna sospecha, pero no conclusión" de las causas, ha afirmado Bravo al respecto.Según ha informado la consellera, el incendio está dividido en tres sectores y, de ellos, el que más preocupa es el flanco derecho, que avanza hacia las localidades de Montanejos y Montán y “podría poner en riesgo en un momento determinado a la Sierra de Espadán” al ser “el más virulento y donde está más activo”. Los otros dos sectores presentan una situación “más favorable”, si bien Bravo ha señalado que se sigue trabajando porque la meteorología puede “jugar una mala pasada” y volver a reactivarse la complejidad.