El municipio de Castellón pionero en aprovechar agua depurada para el riego agrícola

Un proyecto europeo a punto de finalizar moderniza el sector agrícola, mejora la eficiencia energética y beneficia a casi 900 regantes

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Nueva balsa para el regadío en La Vall d'Uixó
Nueva balsa para el regadío en La Vall d'Uixó

Las máquinas todavía resuenan, pero lo que más llama la atención estos días en La Vall d'Uixò es cómo ha cambiado el paisaje agrícola del municipio. Lo que antes era una zona de riego tradicional ahora muestra nuevas infraestructuras, placas solares que giran con el sol y una balsa enorme que refleja el cielo como un segundo campo de cultivo. Y es que la transformación del regadío del municipio está entrando en su recta final.

Una modernización que marca un punto de inflexión

Las Obras de Modernización del Regadío de la Comunidad de Regantes encaran sus últimos meses tras una inversión que supera los 3,7 millones de euros. El proyecto, promovido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de SEIASA y financiado mayoritariamente con fondos europeos del Plan de Recuperación, alcanza a 876 hectáreas y beneficia a 899 regantes.

Para coordinar el cierre de los trabajos se ha constituido este miércoles 10 de diciembre la comisión de seguimiento del convenio regulador. Este órgano será el encargado de supervisar la financiación, la construcción, la entrega, la recepción y el control ambiental de toda la actuación. Tras la reunión, los responsables han visitado la zona para comprobar sobre el terreno los avances.

El presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero, ha destacado que se trata de una inversión “que coloca al municipio en una posición adelantada en la gestión eficiente del agua”. Tal y como ha detallado, la obra permite moderniza infraestructuras y “crea un modelo que otros territorios podrán replicar”.

En la visita también han participado la alcaldesa, Tania Baños; el presidente de la Comunidad de Regantes, Vicente Ambou; y la subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García. Baños ha señalado que el proyecto “abre una etapa nueva para la agricultura local” y ha añadido que “la cooperación entre administraciones y regantes demuestra que cuando se trabaja con el mismo objetivo, los resultados llegan y son visibles”.

Agua regenerada, energía solar y gestión digital

La modernización incluye la construcción de una balsa impermeabilizada con capacidad para 228.754 metros cúbicos, dos instalaciones fotovoltaicas de 108 y 148 kWp, mejoras en la EDAR y una plataforma digital que permitirá controlar el riego en tiempo real. El objetivo principal es reducir la dependencia de los acuíferos y aprovechar al máximo el agua regenerada, una medida clave en un contexto de sequías prolongadas.

Vicente Ambou, presidente de la Comunidad de Regantes, ha subrayado que esta actuación supone “un salto que muchos agricultores llevaban años esperando”. Ambou ha afirmado que disponer de agua depurada para los meses más críticos “da seguridad y permite planificar las campañas sin tanto miedo a la falta de recursos”. Así, para muchos agricultores, esta obra otorga más estabilidad en un sector que cada vez afronta mayor incertidumbre.

La alcaldesa ha recordado que el municipio será pionero en España en el uso agrícola del agua depurada a esta escala. “Esto nos permite ser más competitivos y cuidar nuestros recursos naturales”, ha destacado. El 80% del coste elegible está financiado por SEIASA con fondos europeos, mientras que el resto lo asume la Comunidad de Regantes. 

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