Septiembre empieza con novedades también en cuanto a servicios municipales. Así, este lunes, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha anunciado que ya ha reabierto la piscina municipal cubierta, después de la parada técnica del mes de agosto. Unas vacaciones que se han aprovechado para realizar mejoras y ponerla a punto para la nueva temporada que ha arrancado hoy, con la visita de la alcaldesa, Tania Baños, y el consejero delegado de Emsevall, Javier Ferreres.
Este año se han invertido 86.000 euros en estas instalaciones, con el cambio de la puerta principal por una accesible y con apertura automática, la rotulación del edificio que no existía, la pintura exterior, la reparación y sustitución de baldosas del fondo del vaso de la piscina, el nuevo despacho-oficina para el personal y la reparación del colector, además de los trabajos habituales de mantenimiento que se realizan durante la parada técnica.
Todas estas actuaciones se suman a las que ya se realizaron antes del verano: nuevo suelo antideslizante en la zona de cardio, nuevas máquinas de musculación y multifunción, nueva cinta andadora, reparación y repintado de las bicicletas e instalación de un panel digital que ofrece información sobre humedad, temperatura, etc.
Así, la piscina municipal cubierta ya está a punto para iniciar la temporada, ya que hoy también se han abierto las inscripciones, tanto para abonos como actividades, que van desde bebés de seis meses o escuela de natación, hasta programas de salud, embarazadas, diversidad funcional, pilates... Toda la oferta se puede consultar en la web www.emsevall.es
La alcaldesa ha remarcado que en 2025 este servicio “ha asumido 400 usuarios más” y que las inversiones que se han realizado este verano “en su mayoría” –60.000 euros de los 86.000– provienen de “los beneficios de les Coves de Sant Josep”. Así, gracias a la gestión “profesional y eficiente de estos 10 años, reinvertimos el dinero en servicios públicos”. Este es el modelo que se seguirá también con “el parque acuático de Sant Josep, para que el dinero no salga de los impuestos de los valleros y valleras sino de los beneficios del turismo”, ha señalado Baños.
En este sentido, el consejero delegado de Emsevall ha explicado que las piscinas cubiertas “tienen unos gastos de mantenimiento altos” y que “su gestión sea pública garantiza su funcionamiento, que los usuarios puedan venir a hacer deporte o cuidarse y que el personal tenga un trabajo”. Como ejemplo, la ciudad de València “tiene cuatro piscinas que se privatizaron cerrados”, por lo que la apuesta por la gestión pública en la Vall “es firme”.