L’Alcora abre al tráfico la remodelada calle Enrique Grangel Girona, uno de los grandes retos urbanísticos de la localidad

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enrique grangel lalcora urbanismo
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La transformación de l'Alcora hacia un modelo urbanístico del siglo XXI, más accesible, inclusivo y seguro, es uno de los grandes objetivos del Gobierno municipal encabezado por Samuel Falomir.Si en el año 2017 se acometió un proyecto integral en las calles Sant Francesc y Arzobispo Gasch y en las plazas del Ayuntamiento y del Convent -la actuación urbanística más importante de la última década-, el Ayuntamiento está a punto de culminar otro de los retos en esta materia más destacados del municipio, la remodelación de la calle Enrique Grangel Girona. A falta de ultimar los detalles, esta semana ya se ha abierto al tráfico.Ambas son “actuaciones de gran impacto que hacía falta afrontar con valentía, con las que se ha mejorado de manera considerable la accesibilidad, la seguridad y las condiciones de circulación”, ha destacado Falomir.La remodelación del vial Enrique Grangel Girona, que asciende a 850.000 euros, se ha ejecutado desde el colegio Comte d’Aranda hasta la calle Azulejera.El alcalde ha querido agradecer a los vecinos y vecinas su paciencia, ya que “inevitablemente, las obras de gran envergadura y larga duración como esta acarrean molestias”.Por este motivo, tal y como ha recordado el concejal de Urbanismo, Julián Tena, el Ayuntamiento facilitó un correo electrónico a la ciudadanía para que pudiera trasladar “de forma directa y con inmediatez” todas aquellas cuestiones, dudas, quejas, sugerencias, etc. que pudieran surgir con motivo de las obras.Tena ha resaltado que “es una actuación necesaria que mejorará notablemente el bienestar y la calidad de vida de los vecinos y vecinas, por lo que era necesario afrontarla, no podía demorarse más” y ha indicado que el proyecto se enmarca dentro de ‘l’Alcora 2021-2030’, un plan de presente y futuro para transformar la localidad.

El proyecto

La calle Enrique Grangel Girona, una de las principales arterias de la localidad -situada en la parte noreste del casco urbano- tenía una estructura antigua, con aceras muy estrechas que impedían o dificultaban la circulación de las personas, obligando a que tuvieran que hacerlo por la calzada. Además, presentaba varios estrechamientos y era de doble sentido.Debido a estos motivos, el Ayuntamiento decidió llevar a cabo la renovación de la calle, optando por redistribuir los espacios ocupados por peatones y vehículos de manera que se mejore la accesibilidad, la seguridad y las condiciones de circulación, tanto para los viandantes como para los vehículos. Para ello, se ha ampliado la anchura de las aceras y la calzada es ahora de dirección única para el tráfico.Con la finalidad de reducir la velocidad de los vehículos, se han ubicado varios pasos elevados peatonales, que obligarán a mantener una marcha de circulación tranquila que aporte seguridad al peatón y comodidad, pues podrá cruzar la calzada sin variaciones horizontales, rampas, bordillos, etc. que obliguen a subir y bajar.Asimismo, el proyecto ha servido para sustituir las infraestructuras que habían quedado obsoletas o prestaban servicios deficientes (red de saneamiento, red para aguas pluviales, colocación de canalizaciones en previsión de futuras necesidades, etc.).

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