La Real Fábrica de l’Alcora se convertirá en un centro de interpretación de la cerámica castellonense

El Ayuntamiento de l'Alcora ha dado un paso importante en la restauración y puesta en valor de la Real Fábrica del Conde de Aranda, un espacio histórico que ha sido un elemento central en la historia de la cerámica castellonense. En un acto público celebrado en la Nau dels Forns, el alcalde Samuel Falomir, junto al director del Museu de Ceràmica, Eladi Grangel, y la arquitecta municipal, Anna del Campo, han presentado el proyecto de recuperación del edificio fundacional de la Real Fábrica, que implica una inversión de 4,4 millones de euros.Tal y como se plasma en el Plan Director, la zona fundacional está destinada a ser un espacio expositivo y de interpretación de la Real Fábrica y de la industria cerámica.La Real Fábrica de Loza y Porcelana, fundada en 1727 por el IX Conde de Aranda en l'Alcora, es un monumento histórico de inmenso valor. A lo largo de más de 200 años, este centro de producción cerámica evolucionó al ritmo de los gustos cambiantes de su clientela. Durante su existencia, incorporó innovaciones tecnológicas que mejoraron la calidad de sus productos y se expandió para adaptarse a las cambiantes necesidades de producción. En su apogeo, abarcó una superficie de más de 11.000 metros cuadrados, aproximadamente 9.000 de los cuales pasaron a propiedad municipal en 2017.

Un ambicioso plan de restauración

El proyecto de restauración presentado este fin de semana incluye la recuperación del espacio original de la nave fundacional y su patio mediante una intervención de rehabilitación integral. Esto implica la eliminación de elementos que han afectado la configuración inicial del edificio, la recuperación de elementos originales y la consolidación de los elementos estructurales.Además, se planea desenterrar y restaurar el sótano que yace bajo la nave fundacional, un área que ha estado sellada por años. Se llevará a cabo una excavación arqueológica para recuperar elementos originales, pavimentos y restos de muros que han estado enterrados durante años. También se asegurará que los espacios restaurados sean accesibles para el público.

Una joya cultural

La Real Fábrica del Conde de Aranda es una joya cultural que trasciende lo local. Declarada Bien de Interés Cultural en mayo de 2019, este sitio histórico representa un hito en la historia de la cerámica española. El Plan Director examina exhaustivamente su evolución histórica y establece pautas para su conservación y futuras acciones.Parte de este complejo industrial ya ha sido restaurada y está abierta al público, incluyendo la nave de los hornos morunos del siglo XVIII y la nave industrial de Azulejos BIC, que estuvo en uso entre las décadas de 1950 y 1980.Este proyecto de restauración es un paso crucial en la preservación y promoción de este invaluable patrimonio cultural que enriquece la región de l'Alcora. La Real Fábrica del Conde de Aranda seguirá siendo un testimonio vivo de la rica historia de la cerámica española y su evolución a lo largo de los siglos.