Conoce la historia y cultura de Onda a través de sus visitas guiadas

Onda propone diferentes rutas para todos los públicos para enseñar la historia, cultura y patrimonio del municipio

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Castillo de Onda
Castillo de Onda
Onda es un municipio situado en la comarca de la Plana Baixa que fue fundado en como asentamiento definitivo en el siglo XI, durante la época musulmana de la península ibérica. Desde ese momento, miles de habitantes de centenares de lugares han vivido en Onda y han dejado su día a día en la cultura de la localidad.Sinuosas calles de recorrido y esencia medieval, con sorprendentes plazas, gran y diverso patrimonio cultural e histórico plasmado en sus edificios y monumentos que a veces pasan desapercibidos por los miles de visitantes que llegan a Onda.Es por eso que desde Onda ofrecen la oportunidad de conocer la localidad y su historia mediante rutas guiadas por las calles del centro histórico y al reconocido Castillo de las 300 torres que corona a la localidad castellonense.Las visitas guiadas se realizan todos los domingos, bajo obligatoria reserva previa, aunque se pueden realizar otros días bajo petición. El punto de salida para conocer los secretos de esta maravillosa y encantadora localidad es el centro de acogida de visitantes del Castillo a las 12:00 horas.El recorrido tiene una duración de dos horas aproximadamente, en las que se visitará el Museo Arqueológico, el Castillo de las 300 Torres, el Yacimiento Arqueológico del Palacio y el Centro Histórico de Onda. Las visitas tienen un precio de 10 euros por persona, pero los niños menores de 15 años es totalmente gratuito.Para poder conseguir más información y realizar las reservas, puedes contactar a través del correo electrónico info@quierocultura.es o llamando al (+34) 674 809 271.

Historia de Onda

Onda regala al visitante su historia milenaria a través de los numerosos restos que se han hallado, como las diferentes herramientas de sílex, encontradas en la partida de la Murtera, que atestiguan la presencia humana en estas tierras durante el Neolítico. Del Bronce valenciano son los restos aparecidos en los yacimientos del Torrelló y del Castillo, y del período íbero, las piezas de cerámica descubiertas en el Torrelló, el Castillo, el Pla dels Olivars y el Sitjar Baix.Sepelaco la llamaron los griegos a la ciudad, y de la romanización se conservan algunas inscripciones latinas grabadas sobre unos bloques de piedra que alberga la colección del Museo de Historia Local ubicado en el Castillo. También de la época romana son testigo los restos de un puente en el río Mijares y una parte de vía romana.De la cultura visigoda se tiene noticias por la aparición de una patena de bronce aunque será a partir de la época de dominio musulmán cuando se pueda hablar realmente de un núcleo urbano consolidado.La villa se amuralló en el siglo XI, tras la finalización de la construcción de su magnífico castillo, que tuvo lugar a lo largo del siglo X, y en los siglos XII y XIII se convirtió en el enclave más importante al norte de la Valencia islámica.Tras la conquista cristiana, el castillo y villa estuvieron bajo las órdenes militares del Temple, del Hospital y de Montesa sucesivamente. A principios del siglo XIV la ciudad-fortaleza todavía debía de ser impresionante y su visión dio pie a referirse al Castillo como el “Castillo de las 300 torres”.Debido a su estratégica ubicación, el castillo fue testigo y participó en numerosos conflictos bélicos como: la guerra de Castilla, la de las Germanías, la de Sucesión e incluso las tropas napoleónicas lo ocuparon en 1812.En 1840, después de las guerras carlistas, la fortaleza fue rehabilitada y finalmente, durante la Guerra Civil de 1936, el castillo también tomó parte en diversos enfrentamientos entre ambos bandos.

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