Vila-real abre calles en el antiguo solar de Herarbo para avanzar hacia un barrio del Hospital del siglo XXI

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obertura carrers herarbo vila-real
obertura carrers herarbo vila-real
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, han visitado esta mañana el inicio de los trabajos para el derribo de las antiguas instalaciones de la empresa Herarbo y la apertura y urbanización de las calles Alfred Nobel, Isabel de Villena y Cariñena. Benlloch ha resaltado la importancia histórica de este inicio de las obras para el barrio del Hospital, dado que la apertura de estas calles ha sido una reivindicación de los vecinos y vecinas durante tres décadas. “Estamos ante un proyecto del siglo XXI para mejorar el desarrollo de un barrio en el que se concentran un buen número de dotaciones y servicios como tres centros educativos, el centro de salud de Cariñena, la Biblioteca Universitaria del Conocimiento o la Oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social”, ha señalado el alcalde.El actual equipo de gobierno ha hecho posible el derribo de las antiguas instalaciones de Herarbo gracias a una gestión urbanística “eficaz y eficiente” puesto que se ha firmado un novedoso convenio con los propietarios del suelo a través del cual el Ayuntamiento avanza el coste de la urbanización, adjudicada a Pavasal por 146.000 euros, pero después recuperará esta inversión a través de las cuotas de urbanización correspondientes en el momento en que los solares resultantes vayan desarrollándose para la construcción de viviendas. Benlloch ha remarcado que se trata de un urbanismo a coste cero para el Ayuntamiento “muy diferente al de la anterior etapa del PP, puesto que en este caso, con el nuevo modelo de convenio, se abren tres calles que serán propiedad municipal pero nos aseguramos que los propietarios no nos podrán reclamar nunca los aprovechamientos urbanísticos en forma de compensaciones millonarias como las que hemos tenido que pagar de la herencia urbanística del PP”.Benlloch también ha detallado que en los solares resultantes de la urbanización se podrán construir 75 viviendas, algo fundamental para el desarrollo del barrio, y que la apertura de calles mejorará de forma importante la movilidad en la zona. El alcalde ha agradecido la colaboración de la familia Arenós, propietaria de la empresa Herarbo, por hacer posible este convenio “que es bueno para todas las partes: la empresa de fabricación de materiales de construcción ha trasladado su actividad a unas instalaciones más idóneas en una de las zonas industriales de la ciudad; el Ayuntamiento hace posible la apertura de calles para una mejor movilidad en el barrio y los vecinos ganan en calidad de vida y en oportunidades de futuro”. En este sentido, Benlloch también ha agradecido la comprensión y colaboración de los vecinos del barrio después de décadas sus reivindicaciones, y ha incidido en que el proyecto facilitará el acceso de los vecinos de la zona y dará fluidez tanto al paso de vehículos como al de personas, se eliminarán barreras arquitectónicas, y se ganará en movilidad sostenible.Con un plazo de ejecución previsto de 3 meses, la obra consistirá en la demolición del muro perimetral del histórico almacén y la urbanización de las tres calles con la instalación de alcantarillado, alumbrado led, telecomunicaciones y agua potable. La empresa Pavasal desarrolla la obra “y está arrimando el hombro para que este proyecto sea posible, en un momento en el que este tipo de obras públicas no resultan rentables para las empresas por el encarecimiento de los materiales”, ha indicado el alcalde.Por otro lado, la concejalía de Territorio que dirige Emilio M. Obiol ha llegado a un acuerdo con los propietarios para poder habilitar un aparcamiento provisional en los solares mientras no se construyan viviendas, dentro del Pla especial de aparcamiento impulsado por el Ayuntamiento. La previsión es que se puedan crear alrededor de 180 plazas de estacionamiento, que servirán para aliviar los problemas de aparcamiento en la zona.
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