El cofre medieval de Ares del Maestrat pasó inadvertido durante años, custodiado en dependencias municipales y sin que apenas se conociera su origen. Hoy, esa discreta pieza del siglo XIV ocupa un lugar destacado en el Museo de Bellas Artes de Castellón, donde se exhibe como un ejemplo singular del mobiliario histórico vinculado a la Corona de Aragón.
Tal y como ha señalado la Diputación en un comunicado, su restauración y exposición pública representan un "paso adelante" en la recuperación del patrimonio castellonense y en el reconocimiento del legado artístico que los pequeños municipios conservan, muchas veces, en silencio.
La exposición puede visitarse en la Sala I del Museo de Bellas Artes de Castellón hasta el 7 de enero de 2026, dentro del ciclo de muestras dedicadas al patrimonio de la provincia. Desde la Diputación se anima a los vecinos y visitantes a acercarse al museo para conocer una obra que, más allá de su valor artístico, representa la historia viva de un territorio y el compromiso de sus instituciones y comunidades por conservarla.
Un testigo del tiempo y del arte medieval
Propiedad del Ayuntamiento de Ares del Maestrat, el cofre ha sido catalogado como una de las muestras más antiguas de mobiliario conservadas en la provincia. Fechado en la segunda mitad del siglo XIV, destaca por la solidez de su estructura de madera y la calidad de su ornamentación, que combina motivos decorativos y herrajes de hierro forjado propios del arte gótico.
Piezas de este tipo eran habituales en las casas nobiliarias y eclesiásticas de la época, utilizadas tanto para guardar objetos de valor como documentos o vestimentas litúrgicas. Durante siglos, el cofre permaneció sin estudio ni protección específica, hasta que el Servicio de Restauración de la Diputación de Castellón inició un exhaustivo proceso de análisis e intervención.
Restaurar para preservar la memoria
Los especialistas lograron estabilizar la estructura, consolidar los materiales originales y rescatar parte de la policromía que aún se conserva. Gracias a este trabajo, la pieza ha recuperado su integridad formal y puede ser expuesta con todas las garantías de conservación.
El diputado de Cultura, Alejandro Clausell, ha señalado que “este cofre, que durante siglos guardó secretos, hoy abre sus puertas al conocimiento y permite que la ciudadanía descubra la riqueza y profundidad de nuestro patrimonio”. Según explicó, la exposición “es una oportunidad única para redescubrir un objeto singular que vuelve a contar fragmentos de la historia de Ares del Maestrat y de nuestro legado medieval”.
El proceso de restauración ha servido también para reforzar la conexión entre el patrimonio local y la memoria colectiva. Clausell ha destacado “la profesionalidad y el compromiso del equipo de restauradores, cuyo trabajo garantiza que piezas de este valor puedan conservarse y estudiarse en las mejores condiciones”.
Además, ha subrayado que “la recuperación del patrimonio no solo tiene una dimensión cultural, sino también social y económica, porque genera identidad y contribuye a dinamizar el turismo de interior”.