El Gobierno anuncia 950 millones de euros de ayudas al sector azulejero y cerámico de la provincia de Castellón

Las demandas de ayudas económicas que el sector cerámico y azulejero de la provincia de Castellón llevaba pidiendo desde hace semanas ya han obtenido su respuesta. Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una nueva línea de ayudas directas a los subsectores de la industria gasintensiva, entre los que se encuentra el sector azulejero castellonense.De esta manera, el Ejecutivo ha informado que se pondrá en marcha un paquete de ayudas económicas de 450 millones dentro del nuevo Marco temporal de Ayudas de Estado que ha sido aprobado por la Unión Europea. En ese sentido, el principal objetivo de estas bonificaciones será compensar económicamente a las industrias cuya producción depende del gas por el aumento de los costes derivado del incremento del precio de esta materia.El importe de las ayudas se distribuirá entre las industrias gasintensivas atendiendo a criterios vinculados al consumo intensivo de gas, a la evolución de precios y beneficios de las actividades industriales; así como a su impacto medioambiental.Además, el Consejo de Ministros también ha aprobado una línea UCO-Ucrania dotada con 500 millones de euros para las empresas industriales de este sector cuya sostenibilidad económica se ha visto afectada debido a la subida de los costes del gas y la energía."En total hablamos de 950 millones de ayudas para este sector ,a los que hay que añadir los 3.100 millones de inversión pública del nuevo PERTE de descarbonización y que también se ha aprobado hoy", ha explicado Sánchez durante la comparecencia de este mediodía. El jefe del Ejecutivo también ha asegurado que este nuevo paquete de ayudas "garantiza la viabilidad y liquidez de las empresas".Se trata de unas ayudas muy esperadas por las empresas que conforman el sector azulejero y cerámico en la provincia de Castellón, ya que Vicente Nomdedeu, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) advirtió que casi la mitad de la facturación de estas compañías en 2022 se empleó para pagar los costes energéticos de su producción.