Alcaldes y alcaldesas comparten experiencias en materia de memoria histórica y recuperación de la dignidad

En todo el territorio español hay identificadas 2.500 fosas comunes que contienen 90.000 vidas sesgadas por el régimen franquista. Con estas cifras en la mano, la Diputación de Castellón ha acogido hoy el encuentro de entidades miembro de la Red de Municipios para la Puesta en Valor de la Memoria Histórica de la FVMP, un foro dirigido a alcaldesas y alcaldes que ha servido para compartir experiencias y plantear soluciones a la anomalía democrática que supone tener, todavía hoy, a tantas personas desaparecidas bajo tierra. Han participado la alcaldesa de Castelló de la Plana, Amparo Marco, y los alcaldes de Vinaròs y Vistabella, Guillem Alsina y Jordi Alcón.En un primer intercambio de impresiones, en la que han participado representantes del Gobierno de España y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), se ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar las relaciones interinstitucionales para acelerar la recuperación y la reparación de las víctimas. En representación del Gobierno, Diego Blázquez ha afirmado: "hace falta que honremos a nuestros antepasados que tanto sufrieron por defender nuestros derechos y libertades, los que hoy disfrutamos".También se ha reconocido el papel de las familias de los represaliados por mantener vivo, incluso en las épocas de mayor oscuridad, el espíritu noble de la causa.En su turno de palabra, Amparo Marco ha reivindicado las políticas públicas "que desde los gobiernos del cambio venimos implantando desde 2015 en nuestros pueblos y ciudades". Marco ha remarcado que ya son cuatro las campañas de exhumaciones que el ayuntamiento castellonense, en colaboración con la Diputación, ha puesto en marcha para devolver los restos de los represaliados franquistas a sus familias. La alcaldesa ha recordado que en los años de guerra y posguerra perdieron la vida más de 900 personas fusiladas en el río Seco, entre ellos el expresidente de la Diputación, José HernándezEl alcalde de Vinaròs, en su intervención, ha explicado que por primera vez se ha actuado en el cementerio municipal y más en concreto en la fosa en la que se encuentran los cuerpos de 65 personas republicanas. Alsina ha emocionado a los asistentes al recordar la historia de un joven vinarocense de 20 años, José Forner, que fue asesinado por un disparo en la cabeza y que fue enterrado por el sepulturero en un lugar apartado de la fosa para que los familiares pudieran dejar un ramo de flores. El primer edil ha animado a los ayuntamientos a seguir con las políticas de memoria democrática. "Es gratificante ver la emoción de los familiares cuando por fin pueden dar una sepultura digna a sus antepasados".Por su parte, Jordi Alcón ha reivindicado que a los pueblos con menor capacidad económica se les ayude para desplegar políticas de recuperación de la memoria democrática. En el caso de Vistabella, Alcón ha explicado que está en marcha un programa de grabaciones para tener documentación oral de lo que pasó décadas atrás de la voz de la gente mayor".