El Consell impulsa las obras de las infraestructuras de Servicios Sociales

Los Ayuntamientos de la Comunitat Valenciana serán los encargados de hacer frente, durante este 2022, a un total de 116 millones de euros provenientes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Un dinero que les permitirá actuar en infraestructuras de Servicios Sociales, concretamente en 33 nuevas residencias y centros de día para los colectivos más vulnerables, como las personas mayores, con diversidad funcional o personas usuarias de prestaciones relacionadas con la salud mental.El objetivo, tal y como destaca la consellera Mónica Oltra, es "agilizar" la ejecución y la puesta en marcha de unas instalaciones que son "urgentes y necesarias" en el territorio valenciano.Esta iniciativa se enmarca dentro del Pla Convivint, impulsado por esta área, y que tiene previsto invertir 561 millones de euros para reformar o iniciar 247 instalaciones a lo largo de todo el territorio. Un plan que, además, creará alrededor de 6.600 nuevas plazas públicas.Estos trabajos se sumarán a otras 25 inversiones que están contempladas en el presupuesto de la Conselleria para el presente 2022 y que supondrán la creación de nuevos centros o la rehabilitación de los existentes, y entre los que destacan la adquisición de viviendas para promocionar la vida independiente de las personas sin hogar o el proyecto de una residencia para personas mayores en el Penyagolosa.

23 infraestructuras en marcha

El Pla Convivint, que se presentaba a mediados de abril de 2021, nacía con el objetivo de dignificar la red pública de servicios sociales con nuevos modelos residenciales, más humanizados y centrados en las personas, y con una apuesta clara por acercar los recursos a la ciudadanía.El objetivo es cubrir estas necesidades garantizando una equidad territorial, permitiendo que cada departamento tenga, al menos, un centro de cada tipología; la disminución del tiempo de desplazamiento, fijándose 20 minutos máximos para los centros de día y 30 minutos para los centros residenciales; la eficiencia temporal y económica; y la lucha contra la despoblación con el diseño de recursos de proximidad para los que se optará por las extensiones de los centros diurnos.El plan cuenta, actualmente, con 23 infraestructuras ejecutadas o en proceso de ejecución. Concretamente, las residencias de personas mayores de Lledó en Castelló de la Plana, así como la de Vinarós y El Pinós ya están en marcha, junto con el centro para personas con problemas de salud mental de Alcoy y un centro de infancia en Alicante.Respecto a las obras que hay en ejecución, son un total de 13 con un valor de 17 millones de euros, y entre las que destacan la reforma integral de la residencia de personas mayores de Elda, que tiene un coste de 7,9 millones de euros o la de la residencia para personas con diversidad funcional de Vall d'Umbrí, con un presupuesto de 2,3 millones de euros.

Incremento exponencial de la inversión

La inversión en esta área ha crecido exponencialmente en los últimos años. Solo en 2021 se alcanzó la cifra invertida entre 2007 y 2009, cuando se presupuestó un máximo de 21 millones de euros para infraestructuras sociales.La inversión total de la Vicepresidencia en 2022, tanto de forma directa como delegada en los ayuntamientos y mancomunidades, será de 146,5 millones de euros, un 70% más que la suma de todo lo presupuestado entre las legislaturas 2007 y 2015, cuando se invirtieron 84 millones de euros.

4.800 nuevos empleos en 2022

Esta inversión creará puestos de trabajo directos e indirectos, particularmente en el campo de la construcción, la obra pública y el mantenimiento y servicios asociados.Según los cálculos realizados por la Federación de Obras Públicas de Alicante, en función a la estimación de puestos de trabajo que genera la inversión pública, a lo largo de este 2022 se pueden llegar a generar 4.800 puestos de trabajo en el sector de la construcción en lo que respecta a la puesta en marcha de estas infraestructuras.En este sentido, ha destacado la apuesta de su departamento por impulsar el sector de la construcción, pero "desde unos criterios éticos y sostenibles, frente a lo que ocurrió durante el boom del ladrillo, cuando se llegó a todos los sectores, pero se olvidó a los servicios sociales", ha afirmado Oltra.