La Diputación invertirá 2 millones de euros para limpiar, arreglar y mantener caminos y pistas rurales, un 33% más

La Diputación de Castellón destinará 2 millones de euros en 2022 para el mantenimiento y arreglo de pistas y caminos de la provincia de Castellón, cifra que representa un incremento del 33% y de medio millón de euros respecto a la cantidad invertida el pasado año de 2021. Así lo ha comunicado el presidente José Martí, explicando que «de esta forma damos respuesta a una de las peticiones más reiteradas por las alcaldesas y los alcaldes en las seis reuniones comarcales que realizamos en distintos puntos del territorio con anterioridad a la elaboración de los presupuestos de #MésImpulsCastelló para el presente ejercicio.Se trata de una actuación que ejecutan dos de las áreas que dependen del diputado provincial, Abel Ibáñez: el Parque Móvil y el Consorcio Provincial de Bomberos. Por lo que respecta al Parque Móvil, en 2022 acometerá acciones por valor de 1,1 millones de euros, frente a los 916.800 euros invertidos en 2021. Por su parte, el Consorcio elevará hasta 900.000 euros un presupuesto que el pasado año fue de 600.000 euros.Según el presidente, «el objetivo es seguir mejorando el servicio que se presta a los municipios, fundamentalmente a los más pequeños, para los que resulta imprescindible mantener en buen estado sus pistas y caminos rurales por razones de índole económica y de seguridad vial, al ser vías muy utilizadas por las personas que residen en los entornos afectados»Se da la circunstancia de que la actuación del Parque Móvil se circunscribe a los municipios de menos de cinco mil habitantes, en los que se invirtió en 2021 un 45% más de recursos que en años precedentes para acometer acciones de limpieza de cunetas y arreglos después de episodios de lluvias y nieve, así como labores de asfaltado, conforme a la planificación que realizan los técnicos de la Diputación según las peticiones formuladas por los ayuntamientos.Por su parte, el Consorcio Provincial de Bomberos emprende acciones de mayor envergadura, actuando también en pueblos con una población superior a cinco mil habitantes.Son acciones que Martí considera «imprescindibles» para generar servicios y actividad económica en las zonas de interior, «porque es la manera de luchar contra la despoblación».