La Generalitat invertirá cerca de dos millones de euros en mejorar el firme de varios tramos de la CV-20, CV-21 y CV-230 en Castellón
Esta actuación se enmarca en el programa de intervenciones que está realizando la Conselleria de Obras Públicas para el incremento de la seguridad vial en la Comunitat Valenciana
La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad tiene previsto invertir 1.995.608 euros en la rehabilitación del firme de varios tramos de las carreras CV-20, CV-21 y CV-230 en la provincia de Castellón. Esta actuación, que está en proceso de licitación, se enmarca en el programa de intervenciones que está realizando la Conselleria encaminadas "a la mejora de la seguridad vial en la Comunitat Valenciana", según ha explicado el conseller Arcadi España.En este sentido, el titular de Obras Púbicas ha recordado que para el Gobierno valenciano "es prioritario reducir la accidentalidad en las vías de nuestro territorio, y desde la Conselleria de Obras Públicas estamos haciendo un gran esfuerzo para adecuar y mantener los niveles de servicio de las infraestructuras de transporte de la Comunitat, ya sean carreteras o vías ciclopeatonales, a las exigencias de calidad y seguridad que la sociedad demanda".Para Arcadi España, "es esencial invertir en mejorar e incrementar la seguridad vial, además, unas vías seguras y accesibles acercan servicios como sanidad y educación, y potencian la economía y la creación de empleo, en definitiva, se trata de invertir en la calidad de vida de la ciudadanía".
Vías de titularidad autonómica
Estas tres carreteras donde la Generalitat va a intervenir son de titularidad autonómica. La CV-20 y CV-21 pertenecer a la Red Básica de carreteras y la CV-230 a la Red Local.La carretera CV-20 tiene una longitud de 65,3 kilómetros. Parte de la AP-7 a la altura de Vila-real y termina en el límite de provincia con Teruel, en el municipio de Puebla de Arenoso. En los primeros 11 kilómetros, hasta Onda, se encuentra desdoblada en dos calzadas de dos carriles cada una y es, en este último tramo, donde se proyecta la rehabilitación. Se trata de una zona industrial con diferentes naves de almacenes y fábricas a ambos lados de esta.La Intensidad Media Diaria de la CV-20 registrada en el tramo del proyecto fue de 13.159 vehículos con un porcentaje de pesados del 14,3% hasta el P.K. 4+000, mientras entre el P.K. 4+180 y el 10+750 fue de 17.568 vehículos con un 5,5% de pesadosLa carretera CV-21 tiene una longitud de 14,5 kilómetros y une las localidades de L'Alcora y Onda. El último kilómetro y medio discurre también por una zona industrial. El tráfico registrado fue de 5.896 vehículos diarios en el primer tramo (del P.K. 0+000 al 5+810) y de 4.232 en el segundo (hasta el P.K. 14+500). Los porcentajes de pesados fueron 14,8 y 20,6 % respectivamente.Por último, la carretera CV-230 tiene una longitud de unos 27,4 kilómetros, parte de Soneja hasta la N-340, a la altura de Xilxes y pasa por Azuébar, Alfondeguilla y la Vall d'Uixó. La intensidad registrada en la estación situada en el tramo de proyecto fue de 918 vehículos diarios.El tiempo transcurrido desde la construcción de estas carreteras y el tráfico que han ido soportando han motivado que la rehabilitación de estas infraestructuras sea imprescindible. Así dentro de las obras de rehabilitación se prevé el refuerzo del firme de los tramos deteriorados; el saneamiento de las zonas más dañadas, y las actuaciones en pasos superiores.También se realizará la reposición de señalización horizontal y elementos de balizamiento como captafaros horizontales, así como el desmontaje de algunos elementos y su posterior colocación dadas las labores de rehabilitación del firme previstas. Igualmente se retirarán y se reposicionarán los sistemas de contención de vehículos adaptados a la nueva normativa y colocación de nuevas barreras de protección para motociclistas.