Desarticulada una secta en Castelló que realizaba rituales chamánicos

La secta operaba en un chalet de la Pobla Tornesa y se hacía llamar ‘La Familia del Alma'

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secta castellon
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Agresiones sexuales, consumo de drogas, rituales chamánicos… La Guardia Civil ha detenido a tres personas que lideraban una secta en Castelló con la que realizaban, presuntamente, rituales chamánicos. Así lo ha señalado este mismo viernes la Benemérita en un comunicado, en el que ha concretado que el lugar de operaciones era un chalet ubicado en la Pobla Tornesa.La operación, llamada ‘Avicena’, ha desarticulado una secta destructiva del tipo conocido como secta psicoterapéutica, que se hacía pasar como un grupo de psicoterapia convencional. La líder de ‘La familia del Alma’, la forma en la que se hacía llamar la organización, era una mujer que se denominaba a sí misma “maestra” y convencía a sus víctimas de que tenía la verdad absoluta y, por tanto, era la única persona que podía ayudarles a solucionar sus problemas.Esta secta llevaba años de actividad, pero desde hacía unos meses se había instalado en un chalet de la Pobla Tornesa, y hasta allí se desplazaban con frecuencia sus seguidores, desde diferentes puntos de toda España, para participar en las terapias y rituales chamánicos.

Así se destapó

Según ha informado la Guardia Civil, la investigación comenzó cuando los padres de dos de las víctimas se presentaron en el cuartel para denunciar la existencia de un grupo de víctimas que habían conseguido salir de la secta y que, además, estaban dispuestos a denunciar los hechos sufridos.Así, estas víctimas detallaron a los agentes que era habitual la práctica de rituales chamánicos con consumo de drogas, mezcal y sustancias alucinógenas para, posteriormente, practicar desnudos colectivos o talleres relacionados con los chakras y terapias sexuales.En algunas ocasiones, las víctimas se negaban a participar y los líderes de la secta anulaban su voluntad con estas sustancias estupefacientes. Los rituales algunas veces eran grabados por estos y presuntamente también se habrían producido varios abusos sexuales.Tal y como relata la Guardia Civil, los rituales debían ser celebrados cómo y cuándo la maestra, como máxima líder, lo establecía. Y para conseguir sus objetivos, amenazaba a las víctimas con castigos, humillaciones e incluso con dejarles repudiados cuando existía una dependencia emocional del resto de miembros.

Búsqueda de soluciones a sus problemas

Respecto a cómo captaban a las víctimas, todas ellas habían sido captadas a través de personas de confianza de los líderes de la organización y el máximo objetivo eran jóvenes en situación de vulnerabilidad emocional y búsqueda de soluciones a sus problemas.Muchas de estas víctimas tenían alrededor de 20 años cuando las captaban y se iniciaban en las terapias y todas presentaban un bajo estado anímico por problemas personales o emocionales. Algunas habían entrado siendo menores de edad y habían permanecido dentro durante más de 15 años.La situación de las víctimas facilitaba a la maestra su manipulación mediante el uso de diferentes técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y separación afectiva de su entorno más cercano con el objeto de ser separados de ellos e integrados en la ‘Familia del Alma’.La líder impartía las terapias a los afectados a cambio de abonar elevadas cantidades de dinero, y según aumentaba la fidelidad y dependencia emocional de las víctimas, aumentaba el precio de dichas terapias. Los pagos se realizaban mediante métodos de pago que permitieran ocultar la detección de estas actividades a las autoridades.Las personas afectadas están ubicadas mayoritariamente en las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona y rondarían el centenar en base a las que han presentado denuncia y otras que ya han podido ser plenamente identificadas a lo largo del prolongado periodo de actividad de este grupo.

Pruebas de confianza y fidelidad

Los responsables de la secta llegaron a realizar pruebas de confianza a los adeptos más devotos donde se les exigió el pago de más de 10.000 euros bajo la promesa de acceder al círculo más cercano de la maestra y, si se negaban, se les amenazaba con ser repudiados por el resto de personas del único lugar del que ahora formaban parte tras su separación del resto de su entorno social.Asimismo también existía un grupo más exclusivo y con una mayor relevancia en la jerarquía de la secta conocido como “el Círculo” o “los Veteranos”, formado por varias personas, algunas de las cuales llevarían más de 15 años inmersas en ese colectivo, y sobre a los que a su vez se desvelaban intimidades y datos personales del resto de miembros para que pudieran ejercer influencia sobre ellos.En el registro practicado en el chalet donde se realizaban las sesiones grupales y las de supuesta psicoterapia, se ha hallado una importante cantidad de dinero en efectivo, repartido en sobres con anotaciones de los nombres de las supuestas víctimas; listados de pagos por sesiones realizadas; sustancias psicotrópicas empleadas para llevar a cabo los diferentes rituales y cuya finalidad era provocar en las víctimas un estado de alucinación, enajenación mental y una total pérdida de la voluntad; y una gran cantidad de agendas y anotaciones correspondientes a la vida y datos personales de personas que pudieran ser víctimas del entramado sectario.La investigación ha sido dirigida por Juzgado de Instrucción 3 de Castellón, a cuya disposición han sido puestos los tres detenidos, así como todo el material y evidencias halladas durante el registro.La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, de la Jefatura de Información (UCE-3) y de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.
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