Bien porque pasamos más tiempo en casa o porque ese mueble que tenemos debe ser reemplazado por otro nuevo o incluso porque accedemos a una nueva vivienda que necesitamos amueblar. Estas u otras causas con motivo suficiente para adquirir una nueva mesa comedor madera maciza, pero también debemos considerar muchos factores a la hora de escoger un modelo u otro de todos los que nos podemos encontrar en el mercado.
Amueblar nuestro hogar no es una tarea sencilla. Hay muchos elementos a considerar, empezando, obviamente, por el aspecto económico. El presupuesto nos debe llegar para no sólo adquirir una mesa de centro, sino otros muebles u elementos decorativos. Otro aspecto para evaluar en el comienzo de este proceso está en el tipo de estilo de muebles que mejor encaja con nuestros gustos decorativos, o con aquellos que nos aconsejan desde alguna de las empresas especializadas en ofrecer un asesoramiento decorativo.
Si queremos adquirir una mesa de comedor, más sus respectivas sillas (entre 4 y 6 unidades), debemos considerar qué muebles de almacenamiento tenemos, si tenemos un sofá grande o pequeño e incluso si tenemos una mesa de centro en la que podamos ver nuestra serie favorita mientras degustamos un café. En consecuencia, debemos medir el tamaño de nuestro salón y calcular si todos esos muebles podrán convivir de manera ordenada. ¡Y nosotros disfrutarlos!
Mesa rectangular: modelo ideal
Si nos centramos en las mesas, sean de comedor o de centro, debemos evaluar qué tamaño necesitamos. No es lo mismo si convivimos en pareja que si tenemos una familia numerosa. Las necesidades son diferentes. También debemos pensar en el color de las mesas y en si podemos ampliar en caso de tener invitados. Las mesas de comedor pueden ser expandible o extensibles. Esto es importante a valorar porque podemos ocupar poco espacio cuando no necesitemos hacer un uso extensivo de la mesa.
Normalmente hacerse una idea de cómo quedará nuestra estancia con todos los muebles suele resultar complicada excepto si recurrimos a las nuevas tecnologías, en donde encontraremos aplicaciones que recrean nuestro futuro salón. En este sentido, un consejo sería decantarse por una mesa rectangular, puesto que acaban siendo más versátiles tanto en su diseño como en su uso y ubicación, estando adaptadas a cualquier tipo de dimensiones del espacio. Lo normal, en estos casos, está en decantarse por una mesa de 70x70 centímetros como mínimo y un máximo de 100x100 centímetros, que sería lo ideal para cuatro comensales.
Aparte de presupuesto, medidas, colores y diseños debemos centrarnos en el material con el que se fabrica nuestra mesa de comedor o mesa de centro. Debemos evaluar el tipo de material en función de su resistencia, durabilidad y si suele ser adaptable a cualquier tipo de mancha que pueda surgir durante su tiempo de uso. Por último, otro aspecto realmente interesante, toda vez que nos hemos decidido por un determinado modelo, está en saber si somos capaces de montar la mesa o si, por el contrario, debemos solicitar ayuda en el montaje, circunstancia que elevará el precio de nuestra compra.