Castelló teje alianzas en el Pacto de Milán para fortalecer con experiencias internacionales el Plan de Reactivación Agraria
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La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló está tejiendo alianzas mediante el Protocolo Internacional de Políticas Alimentarias Urbanas del Pacto de Milà, firmado en 2015 y que incluye además de 200 ciudades de todo el mundo, una red internacional para compartir políticas que avancen en un sistema agroalimentario sostenible y saludable. La concejalía compartió en el 7º Foro del Pacto celebrado en Barcelona experiencias exitosas y fallidas para propiciar el relevo generacional en el campo, facilitar el acceso al suelo y garantizar precios justos.Castelló forma parte desde enero de 2021 del Protocolo del Pacto de Milán por la Política Alimentaria, un foro internacional del cual forman parte más de 200 ciudades de todo el mundo, incluidas algunas como Barcelona, París, Sao Paulo o Pekín, con el objetivo de promover una red de conocimiento en los municipios para impulsar sistemas alimentarios sostenibles que garanticen alimentos sanos y accesibles en toda la población, conserven la biodiversidad y reduzcan el desperdicio de alimentos.El Ayuntamiento de Castelló trabaja en un Plan de Reactivación Agraria que persigue ofertar los conocimientos suficientes para facilitar la incorporación al sector primario, generar un punto de atención de los servicios agrarios para las personas labradoras, facilitar el acceso a la tierra con sistemas de arrendamiento o cesión y aumentar los precios y el acceso del consumidor al producto de proximidad. Los cursos sobre compostaje, emprendedurismo agrario, citricultura ecológica, la bonificación de las fincas en producción y la recuperación de la atención en la Cámara Agraria Municipal son medidas ya en marcha para lograr esos objetivos. Durante el 7.º Foro del Pacto de Milán, la Concejalía de Transición Ecológica pudo contrastar esa hoja de ruta con las experiencias de otras muchas ciudades.«La agricultura agroecológica y de proximidad tiene que ser motor de recuperación de la economía y, al mismo tiempo, barrera frente a la agravación del cambio climático, puesto que nuestro paisaje agrario es la principal herramienta de absorción de CO₂ del término», explica el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.Las políticas de la Concejalía de Transición Ecológica van en la línea de los objetivos del Pacto de Milà, con medidas que prevén reactivar la agricultura periurbana a través de un nuevo Plan General que protege 2.000 hectáreas de suelo agrario del cinturón verde y dinamizando el banco de tierras; e impulsando planes de formación en el sector y puntos de venta directa que evitan a los intermediarios.
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