La Generalitat Valenciana está trabajando en diferentes propuestas para tratar de
reducir la brecha digital y facilitar a las personas mayores el acceso a herramientas que les permitan realizar trámites bancarios, administrativos y de servicios en su día a día.Tal y como avanzaban estos días el president
Ximo Puig y el conseller de Hacienda y Modelo Económico,
Vicent Soler, se está desarrollando un Plan de Formación presencial, individualizado y continuado que llegue hasta el último rincón del territorio valenciano.Así, según Soler, “
se acompañará en el proceso de aprendizaje a las personas mayores, mediante sesiones tutoriales impartidas in situ por profesionales, todo bajo la supervisión del Institut Valencià de Finances (IVF), el equipo de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF), y siempre en coordinación con la banca comercial”.
Iniciativas contra la despoblación
Una propuesta que se suma a una batería de acciones que ha impulsado el Consell en los últimos años para luchar contra el problema de la despoblación.Entre ellas destaca el proyecto pionero con el que se ha permitido
instalar 135 cajeros en un total de 132 pueblos que han dejado de tener oficinas bancarias. "Una iniciativa que ha contado con un presupuesto de
8 millones de euros, que ha sido copiada por otras administraciones, y que ha supuesto un antes y un después para muchos municipios del interior de la Comunitat Valenciana", indica el titular de hacienda.Asimismo, este ejercicio también va a destinar
5 millones de euros a través del Fondo de Cooperación Antidespoblación para
mejorar la situación de los municipios que más sufren la escasez de habitantes, a lo que se unen el programa de emprendimiento
REVIU, que tiene como objetivo que personas y familias se instalen con proyectos de vida en municipios en riesgo de despoblación o
AVANT de movilización de profesionales itinerantes para prestar servicios básicos necesarios en los diferentes municipios valencianos. A la fase piloto de esta iniciativa se han adherido 25 municipios de la mancomunidad del Alto Palancia, 22 de La Vall d'Albaida, 11 de El Comtat-Alcoià y otros 11 de diferentes municipios alicantinos.Finalmente, hace unos días se presentaba la
Ruta 99, que busca la promoción turística y cultural de 24 pueblos de la Comunitat Valenciana de menos de 100 habitantes y que ha permitido que el primer fin de semana de la iniciativa visitaran la localidad de Vallibona alrededor de 70 personas.
“Atención en las personas mayores”
Acciones tan cotidianas como
sacar dinero o hacer pagos se convierten en una barrera casi infranqueable ante la indignación de personas como Carlos San Juan, un valenciano de 78 años que ha impulsado una campaña para mejorar la atención a los mayores por parte de las oficinas bancarias que acumula ya más de 535.000 firmas en la plataforma Change.org y que se reunía ayer con el propio Soler.“Desde el Consell estamos implicados en mejorar la atención a las personas mayores, que muchas veces se encuentran con que se cierran oficinas bancarias, que no se aclaran con los cajeros y que muchos de los trámites que necesitan hacer solo pueden realizarse en línea”, incide Soler, avanzando que “queremos iniciar un programa de trabajo en colaboración estrecha también con las organizaciones de consumidores y, por supuesto, con la banca comercial puesto que son los primeros que deben implicarse en la solución de esta problemática”.Según reconoce el titular de Hacienda “
ahora conocemos de primera mano las necesidades de este colectivo y la propuesta de formación presencial y continuada que queremos implantar, por lo que a partir de aquí iniciamos una ronda de contactos tanto con las distintas organizaciones de consumidores como con Labora, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, así como con las universidades de la Comunitat para poder conocer las necesidades y concretar otros aspectos como el alcance, la duración o el tipo de formación y tutorización sobre las distintas necesidades manifestadas”.Por ello, Soler considera que “los poderes públicos deben actuar para mejorar la situación de los colectivos más desfavorecidos” pero avisa que “
el sistema bancario debe hacer también todos los esfuerzos para atender correctamente a este colectivo, ya que los servicios financieros constituyen una necesidad básica para multitud de personas con escasos conocimientos de informática o insuficientes medios para utilizar las aplicaciones”.
